Casanello pidió datos al BCRA por Lázaro Báez

Requirió los giros al extranjero realizados por la compra de un campo
l juez federal Sebastián Casanello pidió ayer al Banco Central de la República Argentina (BCRA) datos de movimiento de dinero en la compra de un campo en Mendoza por parte del intermediario Leonardo Fariña, supuestamente a pedido del empresario kirchnerista Lázaro Báez.

La solicitud de Casanello se produjo una semana después de que el fiscal federal Guillermo Marijuan requiriera al juez que citara a Báez a declarar como imputado de supuesto lavado de dinero y casi dos años más tarde de que el programa Periodismo para todos revelara la llamada «ruta del dinero K».

El juez quiere conocer qué información hay en el BCRA sobre la transferencia del equivalente a 30 millones de pesos supuestamente a Suiza luego de la compraventa del campo, y el papel que desempeñó en esa operación la financiera Maxinta SA Cambio, Turismo y Bolsa.

Según informaron fuentes judiciales a LA NACION, Casanello requirió al Banco Central que detalle «sobre la totalidad de transferencias de divisas y otros valores registrados hacia o desde el extranjero, entre los meses de diciembre de 2010 y junio de 2011 por Juan Carlos Schiappa de Azevedo a través de la firma Maxinta SA Cambio, Turismo y Bolsa».

«Específicamente deberá informar, de acuerdo con sus registros, el monto involucrado, origen y o destino, entidades intervinientes y código Swift de la operación», precisa el texto del juez.

Y agrega que se comunique «qué normativa regulaba las operaciones de transferencias antes mencionadas (desde o hacia el exterior) durante el período indicado».

En su declaración indagatoria, Fariña aseguró que en diciembre de 2010 viajó a Mendoza a comprar el campo El Carrizalejo, en Tupungato, a su propietario, Juan Carlos Schiappa de Azevedo, a cambio de cinco millones de dólares en comisión (a nombre de otra persona) y sin indicar el origen de los fondos.

A los dos años esa propiedad fue revendida en 1,8 millones al empresario Roberto Jaime Erusalimsky, accionista de Welmare Trading SA.

En noviembre pasado, Casanello procesó sin prisión preventiva a Erusalimsky y a Carlos Molinari, dueño del 95 por ciento de las acciones de Real Estate Investments Fiduciaria SA.

A raíz de esa operación, Fariña fue procesado por evasión fiscal agravada e insolvencia fiscal fraudulenta, acusado de no pagar más de 28 millones de pesos por IVA, impuesto a las ganancias y bienes personales de 2010 y 2011.

Pese a estos movimientos de Cassanello, el arribo de Báez a los tribunales federales de Comodoro Py para defenderse de los cargos por lavado de activos podría demorarse meses o incluso extenderse más allá de 2015, ya que el fiscal Marijuan solicitó una larga lista de medidas de prueba previas, tanto dentro como fuera de la Argentina.

Casanello apunta ahora a completar esas medidas previas, y para eso podría delegar parte de la labor en el propio fiscal Marijuan, y así repartir la carga entre ambos, según adelantaron fuentes judiciales a LA NACION.

Así se lo señaló la Cámara Federal, cuando le cuestionó que no haya avanzado sobre Báez a pesar de las evidencias que demostrarían que parte de su dinero fue canalizado vía Fariña y Elaskar.

Fuente: La Nacion