Los datos de esos argentinos desaparecerán del padrón electoral en las elecciones presidenciales de octubre. El papel reciclado se donará al hospital Garrahan
Unos 150.000 documentos de identidad de personas fallecidas en todo el país, cuyos datos desaparecerán del padrón electoral en las próximas elecciones, serán destruidos y convertidos en minúsculos trozos de papel que serán donados por la justicia electoral al hospital Garrahan, para que sean reciclados y ayuden a las necesidades de ese centro asistencial infantil.
La medida que busca evitar que los DNI sean incinerados en crematorios de cementerios, como se hacía hasta ahora, generó alguna controversia, pues en su ya clásico enfrentamiento con la Cámara Nacional Electoral la jueza María Servini de Cubría advirtió que hacer la lista de los DNI de los fallecidos le iba a demandar tiempo necesario para dedicarlo a la actualización del padrón.
Pero en la Cámara Electoral explicaron que funcionarios judiciales estarán presentes durante la destrucción de los DNI para asegurarse de que no se traspapele ninguno y dijeron que no demandó tiempo hacer los listados porque ya habían sido realizados a medida que llegaban los documentos de los fallecidos. Dijeron además que Servini de Cubría fue la única magistrada de los 24 distritos electorales que planteó alguna objeción al trámite.
La destrucción de los DNI se efectuará en una papelera que trabaja con el programa de reciclado de papel que tiene en marcha la Fundación Hospital Garrahan.
El Código Electoral prevé que una vez al año y 10 días antes de las elecciones se publiquen en Internet los nombres de los electores muertos, para que la ciudadanía pueda controlar que no haya sido sacada del padrón por error. En ese mismo plazo deben destruirse sus libretas.
La Cámara Electoral consultó con la Agencia de Protección Ambiental porteña antes de avanzar con la medida y se aprobó un plan de reciclaje. Luego de analizar los antecedentes en la Corte, se decidió donar el papel destruido al hospital Garrahan.
Para eso entre fines de 2010 y este mes se recogieron en todos los juzgados federales con competencias electorales del país los DNI de los fallecidos. En el caso de los juzgados del interior los pasó a retirar el Correo y en el caso del juzgado electoral de Manuel Blanco, en La Plata, y de Servini de Cubría, en la ciudad, se enviaron camionetas de la Cámara Electoral. El tribunal ya tiene los 150.000 DNI y los destruirá en el lugar de reciclado que utiliza la Fundación Garrahan. Allí, ante funcionarios judiciales y del Registro Nacional de las Personas, se labrará un acta donde figuren las cartillas.
La Cámara Nacional Electoral ya usó este sistema para deshacerse de documentos cuando convirtió en 70 toneladas de papel fichas electorales alfabéticas duplicadas que estaban en poder del tribunal luego de que se realizó su carga informática. De todos modos, la Cámara se quedó con un juego de fichas originales.
Fuente: La Nación