A fin de año crecen las consultas por atracones

El último mes del año transcurre entre festejos, despedidas y el corolario final son las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Esa combinación de celebraciones a veces tiene consecuencias para la salud. Según datos de las guardias de tres centros asistenciales de referencia en la Provincia, en diciembre aumentan casi un 30% las consultas por intoxicaciones o por cuestiones derivadas de los excesos en la ingesta de comida.

A partir de esta estadística y teniendo en cuenta que las comidas frías y la cocina casera cumplen un rol central en las reuniones de fin de año, la Oficina de Alimentos del ministerio de Salud bonaerense recomendó tomar algunos recaudos a la hora de elegirlos, cocinarlos y consumirlos para evitar intoxicaciones o enfermedades relacionadas con la comida.

La médica de guardia del hospital San Martín de La Plata, Natalia Iriarte, explicó que los ingresos derivados por trastornos digestivos tras la ingesta excesiva de comida y bebida “aumentan aún más en la última semana del año”, en medio de las Fiestas. “El famoso atracón existe y la llegada de pacientes con algún cuatro gastrointestinal se vuelve mucho más frecuente”. De acuerdo con los datos de la guardia de ese centro de referencia, una de cada 3 consultas en el área de gastroenterología está relacionada con los excesos de comidas o bebidas.

Los cuadros -señaló Iriarte- pueden ser bacterianos o infecciosos. En el primer caso, una de las patologías más frecuentes es la salmonelosis, proveniente del género de bacterias salmonella. “Estos gérmenes están presentes en las mayonesas caseras, por el huevo, y en los pollos mal cocidos, porque justamente son estos animales los que se contaminan con la bacteria”, explicó la médica, al tiempo que agregó que las consecuencias pueden ir desde una diarrea hasta un cuadro de intoxicación grave que derive en internación.

Otra bacteria presente en los alimentos mal cocidos o conservados de manera incorrecta es la escherichia coli, que puede manifestarse de diferentes maneras, aunque la más frecuente y peligrosa es a través del Síndrome Urémico Hemolítico, que afecta sobre todo a niños pequeños. “Esta bacteria tiene la característica de invadir fácilmente las células del intestino delgado”, explicó Iriarte, quien detalló que “las altas temperaturas y una conservación inadecuada de los alimentos favorecen el desarrollo de bacterias preformadas en los lácteos”.

 

 

Fuente: http://www.quilmespresente.com/notas.aspx?idn=608029&ffo=20141213