En 5 años, subieron 68% los casos de adultos mayores con el virus. Quienes ya pasaron las seis décadas tienen una vida sexual más activa pero menos conciencia de la necesidad de cuidarse, lo que los transforma en más vulnerables al contagio. Además, la falta de chequeos se traduce en un diagnóstico tardío y una peor evolución.
El índice de mendocinos mayores de 60 años infectados con VIH aumentó 68% los últimos 5 años, tal cual se desprende de los datos epidemiológicos que maneja el Programa Provincial de Sida.
Hasta 2009 se tenían registrados en este segmento 2.118 casos y aumentaron a 3.312 en la última medición, que incluye hasta setiembre de este año.
Se trata de una franja etaria que presenta ciertas características que la hacen particularmente vulnerable a la infección con la agravante de que la falta de chequeos al respecto los hace llegar tarde al diagnóstico y al tratamiento.
“Por lo general, son internados en los hospitales cuando presentan alguna enfermedad marcadora de sida”, manifestó Lisandro Soriano, encargado de las estadísticas.
El doctor Félix Nallim, presidente de la Sociedad Gerontológica Argentina, coincidió con esta percepción de un aumento creciente de casos, destacó que afecta más a los varones y señaló que esto tiene que ver con que los adultos mayores actualmente tienen una vida sexual más activa, a diferencia de lo que ocurría hace algunos años.
Según el informe Epidemiológico sobre VIH-sida dado a conocer hace unos días por el programa, se mantienen como una minoría dentro del total de infectados. La última medición quinquenal indicó que ascienden a 2,78% mientras que la franja de 15 a 59 años concentra el 94,35% de afectados.
Preservativo
Si bien hasta hace algunos años, las transfusiones de sangre eran consideradas la principal fuente de contagio a esta edad, actualmente es la vía sexual, al igual que entre el resto de los afectados adultos.
Lo preocupante es la tendencia creciente atribuida a varios factores, entre los cuales la de mayor impacto es la aparición en el mercado del sildenafil (más conocido por su marca comercial Viagra), que permitió continuar con una vida sexual activa a quienes tenían alguna disfunción.
Por otra parte, los adultos mayores gozan actualmente de mejor salud, a lo que se suman relaciones fuera de la pareja. Por un lado, se producen más divorcios que en torno a los 50 años suelen ser propuestos mayormente por los hombres, lo que los lleva a tener prácticas sexuales fuera del marco de la pareja.
Lo mismo ocurre en muchas ocasiones aunque se conserve la relación ya que, según detalló Nallim, a esa edad muchas mujeres ya no quieren mantener relaciones sexuales o lo hacen de manera menos asidua, lo que lleva a muchos hombres a buscar relaciones paralelas, en ocasiones consentidas por sus esposas.
Pero por cuestiones culturales y una determinada mentalidad no es habitual que contemplen el uso del preservativo como mecanismo para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Respecto de esto, el gerontólogo indicó la persistencia entre ellos del mito que atribuye al uso del preservativo dificultades para lograr una erección. Por otra parte y como consecuencia de estas prácticas, muchas mujeres son infectadas por sus propios esposos.
Víctor Bittar, jefe del Programa Provincial de Sida, explicó: “Creen estar exentos de la posibilidad del embarazo y por eso no lo usan, pero además lo tienen menos incorporado que los jóvenes; esto favorece la infección. Hemos tenido pacientes de hasta 80 años”.
Pese a esto, la cantidad de campañas que se realizan para generar conciencia sobre la práctica de sexo seguro no los tienen como objetivo, “como si los adultos mayores fueran asexuados”, dijo Nallim. Por ello, llamó la atención sobre la necesidad de incluirlos para revertir esta tendencia.
Informe del PAMI
Otra de las particularidades que presenta este grupo etario respecto de esta infección es que suele diagnosticarse de manera tardía.
Es que no está incorporado el hábito de realizarse un estudio para su identificación, ni en la población ni entre los mismos médicos.
Esto es tan así que ante la presencia de síntomas compatibles suelen atribuirlos a cualquier otra patología y en última instancia se piensa en el VIH. Inclusive, en las consultas médicas suele estar ausente la detección de conductas riesgosas.
Un informe de PAMI sobre el asunto indica que “en la actualidad hasta 15% de los diagnósticos de VIH se realizan en pacientes de 50 años o mayores. Sin embargo, resulta difícil determinar la tasa de infección por VIH en esta población porque son pocos los pacientes a los que se les solicita de rutina este estudio, aun presentando factores de riesgo”.
Bittar dijo que entre los síntomas habituales se encuentran neumonía, trastornos neurológicos y diarrea crónica con adelgazamiento, pero a los médicos “no se les ocurre hacer un análisis de VIH que cuesta 20 pesos, por eso esto tiene que ver también con su concientización”.
Por no realizarse un diagnóstico temprano, se llega tarde con el tratamiento con lo cual hay menos chances de llevarla como una enfermedad crónica, tal cual ocurre con más facilidad entre los más jóvenes.
“En varios estudios realizados antes de la aparición de los antirretrovirales, se demostró que las personas mayores con esta enfermedad presentaban un curso más severo y menor sobrevida.
Aunque con el tratamiento con antirretrovirales, presentan mayor sobrevida, al igual que en individuos jóvenes”, refiere el documento de la obra social de los jubilados.
Detalles
– El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de vigilancia y defensa contra las infecciones y algunos tipos de cáncer.
– Los afectados tienen mayor sensibilidad a diversas infecciones y enfermedades.
– La fase más avanzada de la infección por el VIH se conoce como síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida y puede tardar entre 2 y 15 años en manifestarse, dependiendo del sujeto. En esta etapa ocurre la aparición de ciertos tipos de cáncer, infecciones u otras manifestaciones clínicas graves.
Chequeos periódicos
Los especialistas aseguran que es necesario instalar este hábito, para lo cual hay disponibles instancias estatales que lo realizan de manera confidencial, anónima y gratuita.
Pueden realizarse en:
Centro de Medicina Preventiva Dr. Emilio Coni.
Hospital Central. Martes y jueves en horario de 14.30 a 17.30 en planta baja consultorio número 2.
Puede obtenerse asesoramiento y datos de otros centros donde realizar el test en el Programa Provincial de Sida, teléfono 4202624.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/mayores-de-60-mas-infectados-con-vih