El ministro y la funcionaria ultrakirchnerista Campos Bilbao festejaron la pelea del ex presidente con el campo.
El hecho ocurrió este viernes en el patio trasero de la sede porteña del Ministerio de Agricultura en Avenida Colón al 900. Estaba pensado de antemano como un pequeño acto en homenaje al ex presidente Néstor Kirchner a cuatro años de su muerte.
Pero claro, los presentes desconocían que el evento fue organizado por la secretaria de Desarrollo Rural, Carla Campos Bilbao, una funcionaria ultra-K que aprovecha cada una de las oportunidades que tiene para elogiar exageradamente a Néstor y Cristina.
Hasta allí fueron los máximos funcionarios del Ministerio de Agricultura, entre los que se encontraban el ministro Carlos Casamiquela; su mano derecha, Gabriel Delgado; el jefe de Gabinete, Héctor Espina; y el subsecretario de Economías Regionales, Luis Vito.
Según pudo reconstruir La Política Online con varias fuentes que estuvieron en el lugar, el acto comenzó con un tono normal, medido, en línea con el estilo que intenta imprimirle Casamiquela a su gestión en Agricultura.
“La presidencia de Néstor llevó adelante una política de agregado de valor que le dio a nuestro país la posibilidad de transformar el granero del mundo en una potencia agroindustrial con desarrollo científico tecnológico”, afirmó el ministro.
“Kirchner le dio espacio a la juventud para que se sume, se integre y pueda ser parte de los procesos de gestionar y tomar decisiones”, indicó Casamiquela, y agregó que “puso a la política en un lugar en serio como la solución para los problemas de la gente”.
Hasta ahí todo era previsible. Nada tan fuera de lugar. Un reconocimiento común y corriente de un Ministerio público. Los funcionarios y sus colaboradores ya empezaban a preparar sus cosas para retomar sus tareas y volver a sus lugares de trabajo.
Pero la calma se quebró cuando le tocó el turno de hablar a Campos Bilbao. Señalando el busto de Kirchner, la funcionaria remarcó la importancia de “la impronta” del ex presidente en la política agropecuaria del país.
Exultante, Campos Bilbao dijo además que “logramos el enorme desafío de poner a esta casa, a este Ministerio (de Agricultura), en un lugar paradigmático de su impronta de ir contra la oligarquía, contra las corporaciones”.
En la misma línea, la funcionaria aseguró que “el enfrentamiento con el campo a partir de la resolución 125 (en 2008) fue el punto máximo de aparición de la política como herramienta de solución para los problemas de los sectores más débiles”.
“El sector agropecuario, que durante muchos años venía marcando indirectamente el rumbo económico de la Argentina, fue el ámbito donde Néstor más quiso marcar lo que era su política de respeto y autodeterminación”, culminó Campos Bilbao.
Cabe aclarar que la escultura de Kirchner en el Ministerio de Agricultura fue encargada en 2010 por la gestión de Julián Domínguez al diseñador José Alberto Michenzi. El hecho generó un gran revuelo en ese entonces ya que en las dependencias públicas suele haber solamente estatuas de próceres argentinos.
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