El Instituto de Previsión Social (IPS), se encuentra acogotada por multimillonarias deudas y la inminente descontratación de 2.500 a 3.000 funcionarios por falta de presupuesto, según su presidente, Benigno López. La entidad actualmente está sin dinero y sin posibilidad de adquirir insumos básicos y medicamento, subrayó el funcionario.
El Instituto de Previsión Social está pasando por una seria crisis económica, admitió el titular del ente, Benigno López. Mantiene una deuda de 80 millones US$ y de este número, 65 millones US$ es una cuenta pendiente a saldar con las farmacéuticas.
Además, entre 2.500 a 3.000 funcionarios de la previsional no verán renovados sus contratos por falta de rubros, dijo el funcionario, al tiempo de reconocer que a corto plazo no hay plan para resolver la crisis.
«Si no nos sentamos a definir pautas de obra y adquisición de medicamentos, sin que ello signifique no renovar contratos de otros trabajadores, seguiremos en esta situación», concluyó López.
LA NACION