Ante el Día Mundial del ACV, Salud recuerda la importancia de mantener una vida saludable para reducir los riesgos. Qué se debe saber.
Con motivo de celebrarse el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), este miércoles 29, especialistas del Ministerio de Salud Publica recuerdan que en Argentina este episodio representa la primera causa de invalidez y provoca 18.000 muertes anuales. En este sentido, recomiendan a la población la adopción de hábitos saludables, ya que los factores de riesgo se asocian a la hipertensión, los altos índices de colesterol, el tabaquismo, la diabetes, el sobrepeso y el sedentarismo.
El director de Enfermedades Crónicas No Trasmisibles, Carlos Olivello, destacó en primer lugar que la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de los accidentes cerebrovasculares, por lo que recomendó especialmente reducir el consumo y agregado de sodio en las comidas. “Ocho de cada diez ACV se presentan en pacientes hipertensos, por lo que si se reduce tres gramos el consumo de sal diario, se evitarían unas 2 mil muertes anuales y 13 mil accidentes cerebrovasculares en la población argentina”, argumentó.
Según estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación, el promedio de consumo de sal por día de los argentinos es de 11 y 12 gramos, más del doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es 5 gramos.
Cabe mencionar que, por medio de la iniciativa “Menos Sal Más Vida”, la cartera sanitaria promueve la reducción del sodio en alimentos procesados a través de acuerdos con la industria alimenticia y panaderías artesanales chaqueñas. “Estas panaderías que comercializan panificados con un 25 por ciento menos de sal se encuentran en Resistencia, Quitilipi y Machagai y Presidencia la Plaza, y continuamos trabajando para que más comercios se adhieran y que todos los ciudadanos tengan la opción de cuidar su salud”, ponderó el director.
En segundo lugar, Olivello no dejó de remarcar que el consumo de tabaco aumenta cuatro veces el riesgo de padecer un evento cerebrovascular. “El cigarrillo favorece la acumulación de desechos en la sangre y reduce la cantidad de oxígeno en el cuerpo. No obstante, sus riesgos se disminuyen notablemente al dejar el hábito, además de que sus beneficios son progresivos con el correr del tiempo”, sostuvo.
Para finalizar, acentuó que los altos índices de colesterol, la diabetes, el sobrepeso y el sedentarismo, son también factores de riesgo vinculados a los accidentes cerebrovasculares. En tal sentido, “su prevención es posible mediante la adopción de hábitos saludables como elegir alimentos con menos sodio, consumir más frutas y verduras, realizar actividad física al menos 30 minutos diarios y evitar el consumo de tabaco y de alcohol en exceso».
Consideraciones de los ACV
“En ACV hay una frase que afirma que el tiempo es cerebro y significa que hay que actuar lo antes posible ante los síntomas”, enfatizó Olivello, para indicar que los signos de alerta se pueden recordar a través de “la regla de las 5 C”, estas son:
• Cuerpo: Sentir un lado débil, dormido o paralizado (la mitad de la cara, un brazo o una pierna).
• Confusión: dificultades para hablar y entender.
• Ceguera: pérdida total o parcial de la visión.
• Caminata: dificultad para caminar o pérdidas del equilibrio y coordinación.
• Cabeza: dolor súbito y fuerte de cabeza (más intensos que una migraña corriente).
Ante la detección de algunos de estos síntomas, la atención médica inmediata aumenta las posibilidades de recuperación y disminuye la probabilidad de secuelas. “Cada minuto transcurrido es crucial para prevenir los daños del ataque sobre la actividad motora del cuerpo, el lenguaje, la visión, la actividad psíquica y, en última instancia, la muerte”, sostuvo.
Algunas recomendaciones para ayudar a una persona que sufre un evento cerebro vascular son evitar que se quede dormida, no suministrarle fármacos que puedan bajarle la presión y, en el caso de los diabéticos, controlarle el nivel de glucosa en sangre.
Además de tener presentes los síntomas antes mencionados, se recomienda un examen sencillo para identificar fehacientemente si la persona padece un ACV, se efectúa en tres pasos:
1- Pedirle que sonría. Si ambos lados se mueven igualmente, es normal; si un lado del rostro no se mueve o cae, no.
2- Pedirle que levante los brazos. Es normal cuando ambos se mueven al unísono y anormal cuando uno cae o tiende a caer, no puede mantenerlo en alto como al otro.
3- Pedirle que diga una frase simple, como “es un buen día”. Será normal si la pronuncia sin dificultad y anormal si habla con dificultad, arrastra las palabras, enmudece o no comprende.
El accidente cerebro vascular se produce cuando el flujo de sangre es obstruido. Existen dos tipos de ataque, el isquémico y el hemorrágico. El 75 por ciento de los ACV se producen por eventos de tipo isquémico y se dan ante la formación de coágulos de sangre en las arterias que nutren al cerebro o cuando un coágulo que se generó en otra parte del cuerpo se instala en el cerebro. Los de tipo hemorrágico, provocan sangrados en el interior del cerebro o las capas que lo rodean ante la rotura de un vaso sanguíneo.
Fuente: http://datachaco.com/noticias/view/43123/ACV_18_mil_muertes_anuales_en_el_pais