Pierden hasta un 3%. Datos desalentadores sobre la economía en Europa y los malos pronósticos sobre nuevos informes en EE.UU. llenan de pesimismo a los mercados.
El pánico se apodera de los mercados en una nueva jornada y las bolsas europeas marcan mínimos del año. Ayer, las bolsas perdieron hasta un 6%. A la debilidad habitual ya en los datos macro de Europa se une la previsión de una batería de informes desalentadores en EE.UU. A este pesimismo se suma la caída en picado del petróleo y en especial el rebrote de las alertas sobre Grecia.
Wall Street consiguió a última hora de ayer mitigar las alertas. Las caídas se redujeron del 2% al 1% final. Pero los nervios se reactivan en las bolsas europeas.
El Ftse de Londres pierde un 1,66%, hasta los 6,108.65 puntos; el Cac 40 de París cae un 2,08%, hasta los 3,857.84; el Dax de Francfort baja un 1,46%, hasta los 8,446.51; y el Ibex de Madrid marca un rojo de 3,25%, hasta los 9,519.10.
La agenda del día incluye datos macro tan relevantes como el IPC de septiembre en la eurozona. La inflación bajó al 0,3%, lo que representa un nivel mínimo en casi cinco años. El dato aviva el miedo a la deflación en Europa, en un contexto en el que los analistas alertan de una posible recesión. Más tarde, los mercados afrontarán una nueva reválida con otra batería de datos macro en EE.UU. La producción industrial podría aumentar un 0,4%, y las cifras de desempleo semanal podrían situar los pedidos de subsidio de desempleo cerca de las 290.000.
A la espera de conocer el balance de las referencias macroeconómicas de EE.UU., y sin perder de vista las noticias sobre el petróleo y sobre Grecia, los inversores extreman también la cautela de cara a los resultados del test de estrés a los bancos, que se conocerán el día 26. En las últimas jornadas, a las referencias macro se unen las referencias empresariales, en pleno arranque de la temporada de presentación de resultados.
La tensión latente en los mercados no se limita ni mucho menos a la renta variable. Las turbulencias agitan a las divisas, a las commodities y a la deuda pública. La búsqueda de refugio disparó ayer las compras de deuda alemana, y el interés del bund alemán marcó mínimos históricos en el 0,75%. Hoy la rentabilidad del bono español a diez años amplía sus alzas por encima del 2,4%, con la prima de riesgo disparada al borde de los 170 puntos básicos. El martes cerró en 120. Entre las divisas, los datos macro publicados ayer en EE.UU. provocaron una severa corrección en el dólar. El euro remonta al filo de los 1,28 dólares. La atención de los inversores se desplaza igualmente al mercado de commodities. La caída libre del petróleo se modera, y el barril de Brent renueva mínimos de cuatro años por debajo incluso de los 83 dólares. El oro, uno de los activos refugio por excelencia, busca consolidar los 1.240 dólares alcanzados ayer.
cronista.com