Con este triunfo, el último ganador de la Triple Corona conquistó otra vez el Abierto de Tortugas
Cae la tarde en Tortugas . Un paso y alguien que detiene la marcha y dice: «Impresionante». Otro paso y una nueva voz que exclama: «¡A éstos no le gana nadie!» Y así una y otra vez. La Dolfina acaba de ganar el primer torneo de la Triple Corona 2014. Fue con brillo y contundencia: un apabullante 14-8 ante Ellerstina . Y cada espectador del partido lleva consigo la misma sensación: este equipo, en semejante nivel, es imbatible. Suma 16 partidos invicto desde su conquista de la Triple Corona 2013, y nada hace suponer que pueda detener su marcha. Todo lo contrario.
Como muletilla, el polo suele decir que un equipo está un escalón por encima de otros. Esa figura se utiliza para comparar el nivel general de los conjuntos de una temporada. Hoy la duda es: ¿por cuántos escalones supera La Dolfina al resto? Decir sólo uno es irrisorio. Y hasta dos huele a poco. Este equipo, jugando así, es muy superior a todos los otros. Demasiado.
Cuantificar una diferencia de nivel puede sonar a mucho. La mejor forma de justificar semejante afirmación es con datos. Es lo más sencualquiera. Vamos de atrás para adelante: Ellerstina, un equipo veloz y muy amigo del gol, hizo sólo ocho tantos y en dos chukkers no convirtió (el primero y el cuarto). Facundo Pieres , que tiene un imán para los mimbres, anotó nada más que tres. La deducción es lógica: si bien la Dolfina es muy vistosa en ataque, lo más eficaz que tiene es su defensa.
Sigamos. En un deporte con partidos muy largos, una de las claves en el polo es mantener la regularidad la mayor cantidad de tiempo posible. Ese es el sueño de todo equipo. La Dolfina casi no tiene lagunas. Arrancó 3-0 y siempre mantuvo al menos dos goles de distancia con el rival. Y cuidado, acá hay que hacer una pausa: ¡el rival fue Ellerstina! Un equipo que aún cuando juega muy por debajo de sus posibilidades, como ayer, es capaz de remontar cotejos y ganar. cuando los Pieres quedaban cerca, parecía que a Cambiaso y compañía les saltaba un chip interno de alarma, y nuevamente atacaban la chapa para estirar la ventaja.
Más datos. A esta saludable tendencia de cobrar menos foules por parte de los referís, la Dolfina se acomodó a la perfección. Hizo nada más que ocho (contando un técnico), sin cometer infracciones en Nero, Mac Donough, Stirling y Cambiaso, contundentes bicampeones en Tortugas los chukkers 1, 3 y 6. Un plus para el equipo y un lujo para el espectáculo que así se hace mucho más corrido y dinámico.
Queda por nombrar lo más importante: jugadores y caballos. Para Milo Fernández Araujo, el coach del equipo, el mejor fue David Stirling. El club premió a Adolfo Cambiaso . Juan Martín Nero se devoró en marca a Facundo Pieres. Pablo Mac Donough fue el goleador con tantos de jugada (cuatro), algunos de notable factura. La Dolfina es un conjunto formidable con cuatro jugadores extraordinarios. Y que, además, crecen años tras año en caballos, tanto que derrumbaron el mito que flotaba en el ambiente sobre la superioridad de Ellerstina en Tortugas. «Ellos tuvieron mejores caballos, los nuestros no estuvieron al mismo nivel», admitió Facundo Pieres.
La Dolfina ya tiene Tortugas. El calendario del polo avanzó muy rápido y Hurlingham y Palermo están a la vuelta de la esquina. El defensor de todos los títulos de la Triple corona está varios escalones por encima de todos. Pero no sólo eso: además de la gloria de títulos, va en camino de dejar una huella muy grande en cuanto a calidad de juego. Este equipo juega el mejor polo que se haya visto en mucho tiempo. Porque ver a la Dolfina es un espectáculo..
Fuente: Canchallena