La policía de Hong Kong retira las barreras levantadas por manifestantes

El tráfico rodado regresó este martes a una parte del centro de Hong Kong, tras más de dos semanas de bloqueo. En las primeras horas del martes, centenares de agentes de la policía lanzaron una operación masiva en diferentes puntos para eliminar las barreras que los manifestantes prodemocracia habían erigido la noche anterior.

Equipados con tenazas, martillos y otras herramientas, procedieron casi sin obstrucción a quitar las reforzadas barreras tras los altercados del lunes entre manifestantes y hombres enmascarados opuestos al movimiento prodemocracia. Un agente vestido de civil se encargó de anunciar que la policía no tenía intención de desalojar a los concentrados sino que solamente quería quitar ciertas barreras “por razones de seguridad”. Alex Chow, uno de los portavoces del movimiento de ocupación, manifestó tras el desbloqueo de este martes: “No nos vamos a retirar, no abandonaremos ninguna de las áreas ocupadas”.

Casi simultáneamente, en las cercanías de la sede del Gobierno autónomo —el epicentro del movimiento prodemocracia que ocupa algunas de las principales calles de la ciudad—, otros 300 policías formaron cordones humanos para separar a los manifestantes, muchos dormidos en sus tiendas de campaña, de las barricadas que otros agentes se preparaban a desmantelar. Aunque la operación encontró cierta resistencia por parte de los jóvenes acampados, no hubo altercados ni arrestos. Cerca del mediodía, la avenida Queensway, una gran arteria comercial del centro de Hong Kong, retornaba a la normalidad tras 17 días de bloqueo.

Las barricadas habían sido reforzadas la noche anterior con cemento, cinta adhesiva, candados para bicicletas, y toda clase de objetos encontrados en la vecindad. Las barreras más llamativas, de hasta dos pisos de altura, habían sido montadas con cañas de bambú, técnica común para la construcción de andamios, y con la ayuda de obreros de construcción que habían manifestado públicamente su apoyo al movimiento prodemocracia.

Occupy Central, un movimiento de desobediencia civil que busca la celebración de elecciones democráticas en Hong Kong, se alió con las organizaciones Federación de Estudiantes y Scholarism, que venían realizando una huelga estudiantil de cinco días con el mismo objetivo, e iniciaron improvisadamente una ocupación callejera indefinida el 28 de septiembre. Después de que la Policía lanzara gas lacrimógeno contra los manifestantes esa jornada, los organizadores de las sentadas que llegaron a contar en algunos momentos con cien mil personas, exigen además la renuncia del jefe del gobierno local, Leung Chun-ying.

Según el sistema electoral vigente, 1.200 notables, cercanos muchos de ellos al Gobierno central chino, nominan y eligen al jefe del Ejecutivo. Una reforma propuesta por Pekín el 31 de agosto permite el sufragio universal pero mantiene que los candidatos, “no más de 3 y no menos de 2”, deben contar con un 50% de los votos del mismo colegio electoral notables. Leung fue electo en 2012 con 689 votos, el menor margen desde 1997, cuando Hong Kong retornó a soberanía china bajo la fórmula de Un país, dos sistemas, lo que supone mecanismos legales y económicos separados del resto del país.

Fuente: El País