Importadores en «alerta» por la falta de dólares

Siete buques que transportan gas natural licuado se encuentran amarrados en Bahía Blanca y Escobar. El kirchnerismo asegura que la razón es otra.

Importadores advirtieron ayer que están «alarmados» por la escasez de dólares para ingresar productos desde el exterior y calificaron como «penoso» que el país no pueda pagar el ingreso de gas y por ello haya buques varados en las costas de Bahía Blanca y Escobar.
Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores de la Argentina (CIA) dijo que el sector está «alarmado» por la situación «porque implica un desbarajuste monumental para nosotros, es inflacionario y nos quita competitividad».
«Este hecho (por el de los buques gasíferos varados) penoso nos deja a los argentinos muy mal parados ante el mundo, y genera más dificultades para integrarnos mundialmente», consideró el vocero en declaraciones a la prensa, ante la información que asegura que las razones principales de lo que sucede son dos.
Al menos siete buques gigantes cargados de Gas Natural Licuado (GNL) esperan desde hace semanas aguas arriba y en los puertos de Bahía Blanca y Escobar para descargar el fluido destinado a regasificar para ser inyectado a la red del país.
Pero el faltante de divisas que limita a la empresa Enarsa para realizar el pago de 50 millones de dólares por cada buque gasífero impide que el Gobierno active la orden para que los barcos puedan descargar y retirarse.
La segunda causa del problema es el desplome del consumo de gas a raíz del incremento de las tarifas residenciales y la recesión que, junto a las elevadas temperaturas de este invierno, ocasionaron una sobreoferta del fluido.
El problema podría agravarse porque, según Ponce, «las dos empresas navieras más importantes de la Argentina ya dijeron que en 15 días dejan de cobrar en pesos y van a empezar a exigir pagos en el extranjero y en dólares».
El primero de los buques llegó a la zona el 22 de septiembre, por lo que acumula ya dos semanas en espera; Además de complicar la logística, la prolongación de la espera tiene su costo, ya que le cuesta al Estado un adicional de U$S15.000 diarios.
Los navíos Polar Spirit, Iberica Knutsen y Arctic Spirit tenían previsto descargar sus cargamentos de GNL entre los días 23 y 30 de septiembre, según consignó la agencia internacional especializada en temas económicos Bloomberg; todos se encuentran en el puerto de Escobar. En Bahía Blanca esperan desde hace días los barcos Sestao Knutsen, Lobito y British Ruby, mientras que en las últimas horas arribó el Lena River, el cuarto buque metanero.
Sin embargo, el Ministerio de Planificación aseguró que la descarga de buques de gas natural licuado en Bahía Blanca y Escobar se iniciará cuando «se autorice el ingreso al puerto» tras la marea alta que afectó durante cinco días el acceso a las mencionadas terminales portuarias. La cartera gubernamental apuntó que no es la primera vez que por motivos climáticos se retrasa el arribo de un barco.
eltribuno.info