Un reto para Martino: Tevez no depende de sus goles para volver

La futura convocatoria de Carlos Tevez a la selección nacional merece ser observada por el entrenador desde dos ópticas diferentes. Por un lado, Gerardo Martino evaluará si hay suficientes razones deportivas para citarlo, y por otro, no puede desconocer que su integración no pasará inadvertida. Calcular el impacto de su inclusión y articular las piezas necesarias para volverlo provechoso, es, de lejos, una tarea mucho más sofisticada que compilar sus jugadas en la Juventus. Para ver imágenes y decidir, alcanza con el entrenador; para gestionar un grupo humano, se precisa del conductor.

La planilla futbolística de Tevez califica. Su actualidad en la Juventus es consistente: hace tiempo que juega regularmente bien. La contracara del poder arrollador de la Juve en la Liga, está en Europa. Apenas ha podido competir, desnudando su inferioridad a nivel continental. Ojalá este año Tevez tenga alguna posibilidad más de contrastar sus virtudes en la Champions.

Para Martino, Tevez es 9. Para el entrenador, también Higuaín y Agüero son centrodelanteros. Es decir, tres jugadores «titulares» por peso propio, para un puesto. Que vayan a coincidir en algún partido no significa que convivan frecuentemente en el equipo. En principio, hay un lugar para que se disputen tres figuras. Difieren en las características: Higuaín localiza mejor los espacios, Agüero es más fuerte en el mano a mano, Tevez es más potente y letal… Como sea, la competencia por el «9» se anticipa como uno de los temas recurrentes de la nueva selección.

El plano futbolístico, aún con las complejidades del caso, es mucho más sencillo de abordar que el plano personal y grupal. En este mismo momento, en China, Martino debe estar tomando el pulso del plantel, conversando, percibiendo, e incluso, hasta anticipando al grupo sobre una probable convocatoria de Tevez.

«Los jugadores tienen obligaciones y derechos. Los entrenadores no debemos recordarles sus obligaciones ni dejar de considerar sus derechos», dice Marcelo Bielsa. Martino debe haber ideado una estrategia en este sentido, para comunicar, para aceptar opiniones y miradas. Dicho así, parece poca cosa, pero este tipo de situaciones son decisivas para un líder.

Martino no puede dar por verdadero todo lo que se ha dicho de Tevez, de su disputa con Messi, de la desaprobación general del plantel, etcétera. Si algo de todo eso es cierto, el entrenador debe conocer cada detalle para luego determinar si puede componer las relaciones o no. Pero en ningún caso puede suponer. Está obligado a saber.

Luego, si de verdad quiere tener a Tevez, y además considera que puede manejar la situación para que su presencia sea productiva, conversarán como dos adultos que ya han andado suficiente. Entonces el Tata podrá decirle algo parecido a lo que expresó Bielsa hace algunos días en Marsella: «El secreto es combinar la vanidad indispensable para ser jugador de primera división, con la humildad para integrarse a un grupo y favorecer al grupo al que se integra»..

Fuente: Canchallena