Tres días después de que la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires enviara un comunicado a sus ciudadanos advirtiéndoles sobre la inseguridad en la Argentina, un turista estadounidense fue asaltado y golpeado brutalmente ayer en el barrio porteño de La Boca.
El episodio ocurrió alrededor de las cuatro y media de la tarde en Pedro de Mendoza y Palos, a sólo 100 metros del paseo de Caminito. Tras pegarle un palazo en la cara, los ladrones escaparon con el celular de la víctima. Hasta anoche no había detenidos por el caso, el segundo asalto a un estadounidense que se conoce en los últimos días.
Fuentes policiales consultadas por Clarín contaron que la víctima tiene 29 años. El joven fue atendido en el lugar por médicos del SAME y luego fue llevado al hospital Argerich, donde le curaron las heridas. Más tarde un patrullero trasladó al turista hasta la comisaría 24° (que tiene jurisdicción en la zona) para que hiciera la denuncia policial.
“Una persona que pasaba por el lugar se encontró al turista sentado en el piso con la cara hinchada y completamente shockeado. Enseguida llegó la Policía, pero como el hombre estaba muy nervioso y encima solo hablaba inglés nadie le entendía qué quería decir”, resaltó una fuente del caso a Clarín.
Minutos después, llegó al lugar un traductor de la Policía Metropolitana, que logró entenderse con turista. Estaba tirado frente al hospital Odontológico Municipal de La Boca y ya estaba siendo atendido por los médicos.
“El turista estaba tan mareado por el golpe que recibió en la cara que no les podía explicar a los agentes de la Federal que llegaron al lugar qué le había pasado ni las características de los delincuentes”, contó una fuente policial.
Al parecer, el turista había ido a recorrer Caminito –una calle muy custodiada, incluso con policías de la Metropolitana– pero le sucedió lo que a muchos extranjeros: se alejó unos 100 metros del recorrido turístico y se metió en una zona que suele ser muy hostil para la gente que no es del barrio. Algo similar le había ocurrido, casi dos meses atrás, al turista canadiense Alex Hennessy, que filmó con su cámara cómo lo asaltaba un motochorro sobre la calle Irala.
Según cuentan los vecinos, en La Boca suelen actuar dos tipos distintos de ladrones. “Los oportunistas que asaltan a turistas son pibes del barrio, que aprovechan que los gringos andan distraídos con sus mochilas o sacando fotos, esperan a que se alejen de los puntos más custodiados y entonces les roban y se meten en los conventillos”, contó un hombre de la zona.
Otro vecino aseguró que hay una segunda clase de ladrones, que llegan a la zona desde la Isla Maciel (ubicada del otro lado del Riachuelo, en Avellaneda), y son aún más violentos. “Esos son los que se meten con los negocios y la gente del barrio”, resaltó.
Fuente: Clarín