Caen cuatro oficiales por cobrar $ 42.000 para liberar a un preso

Escándalo en una comisaría de San Fernando Entre ellos hay un subcomisario. También apresaron a un abogado y a dos asaltantes.

Una causa judicial abierta para investigar a una banda especializada en entraderas, que actuaba en San Isidro y San Fernando, derivó el miércoles en la detención de cuatro policías bonaerenses, entre ellos un subcomisario, y el allanamiento a la comisaría de Victoria.

Gracias a las escuchas telefónicas, hechas al celular de uno de los asaltantes a los que seguían, se determinó que los cuatro oficiales ahora presos –todos de la seccional 3° de San Fernando– habían cobrado una coima de $ 42.000 para liberar a un integrante de la banda detenido durante un robo en abril pasado. En el mismo operativo del miércoles cayó un abogado que hizo de intermediario para pagar la suma de dinero y dos de los ladrones de la banda de entraderas.

Todo comenzó en enero en la UFI a cargo de Patricio Ferrari. Pero la pista policial surgió a principios de mayo cuando el fiscal recibió de la Secretaría de Inteligencia un CD con las conversaciones de uno de los ladrones grabadas en la última semana de abril.

Al escuchar las charlas y analizar los mensajes de texto, Ferrari se encontró con una sorpresa: el relato de un robo frustrado ocurrido el 25 de abril en Punta Chica (Victoria) del que nunca había tenido noticias.

El relato tomado del celular del ladrón investigado contaba que cuando estaban a punto de entrar a la casa elegida llegó la Policía. Dos de los integrantes de la banda (uno de ellos el que tenía el celular intervenido) habían logrado escapar, pero el tercero terminó detenido.

“Fue entonces que el ladrón al que estábamos escuchando llamó al abogado para que hiciera algo. Éste le aconsejó que la esposa del detenido fuera a la comisaría a ver cómo se podía arreglar ”, contaron a Clarín fuentes del caso.

Lo que siguió fue un febril cambio de mensajitos en los cuales los ladrones libres le informaron al abogado que se podía “arreglar”. “Entonces el propio abogado fue a la seccional e hizo el trato: a cambio de una coima no ingresarían al detenido por robo sino que le harían un expediente doble A (Averiguación de Antecedentes) y se iría libre a las dos horas”, completaron las fuentes consultadas por Clarín.

En total, los compañeros del detenido juntaron 30.000 pesos, a los que la esposa del preso sumó otros 12.000.

Todo hubiera quedado así pero el arreglo se descubrió en las escuchas.

Luego de rastrear del lugar exacto del robo del 25 de abril, el fiscal Ferrari llegó hasta el expediente “doble A” y también obtuvo datos de las modulaciones policiales de ese día, que fueron aportadas por Asuntos Internos. Además de los oficiales, cayeron dos de los ladrones: uno de ellos tenía en su casa un Audi A 3, dos VW Golf nuevos y una moto BMW.

Fuente: Clarín