A principios de mayo de este año, la empresa estatal Intercargo —copada por militantes de La Cámpora— presentó ArBus, un servicio de colectivos que efectúa viajes directos entre puntos neurálgicos de la Ciudad de Buenos Aires y el Abarquero metropolitano.
Este servicio se da en colectivos como los utilizados por las empresas de corta distancia, pero tienen Aire Acondicionado, WiFi y su tarifa es de $20, más de 5 veces el costo de un boleto mínimo.
El portal Alerta140 hizo un relevamiento «in situ»: estuvo en Aeroparque y en los distintos puntos donde para el servicio (Obelisco, Puente Saavedra, Plaza Italia) y pudo establecer diversas problemáticas que por obvias, demuestran que la finalidad de este nuevo proyecto está muy lejos de resolver un problema.
«Más bien, tiene intención de ser una buena manera de dedicar fondos y crear una estructura de dudosa eficacia pero que sirve para justificar millonarios negocios», dice el portal referido.
Los puntos positivos sobre ArBus son la frecuencia de los servicios, que se cumple a rajatabla; el confort de las unidades 0km, que disponen de Aire Acondicionado y Wifi.
Los puntos negativos son varios:
-Las unidades no poseen facilidades para llevar equipaje, a pesar de ser un servicio pensado para llevar turistas que portan valijas, bolsos, etc. Es decir, se debe viajar llevando el equipaje en el asiento de al lado, lo cual todavía es posible dada la escasa cantidad de pasajeros.
-El pasaje se paga solo con SUBE, por lo happy wheels que resulta inaccesible para todo extranjero o visitante de la mayoría de las provincias del país, donde esta tarjeta no existe. Cosa curiosa si se tiene en cuenta que este es el tipo de público que se dirige a un aeropuerto.
-Las unidades viajan prácticamente vacías: sólo llevan entre 1 y 4 pasajeros por tramo e incluso en varios casos los pasajeros no pagan, ya que son amigos de los choferes.
-No hay indicador de paradas en la dársena de Aeroparque ni se promociona el servicio en el hall central, por lo que resulta imposible estar al tanto del servicio excepto que el pasajero haya leído la noticia de su lanzamiento.
-La parada de ArBus en Aeroparque no está bajo techo. En un día de lluvia, los pasajeros que llegan con ArBus deben recorrer 150 metros para llegar al Hall Central, y los pasajeros que van a tomarlo deben recorrer “solo” 50 metros.
De esta forma, queda claro que el servicio de ArBus está pensado para justificar un enorme gasto, o está dirigido por irresponsables sin control.
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