El Gobierno explicó que la pondrá en barrios donde no está la Metropolitana. El macrismo evalúa recurrir a la Justicia.
El clásico ida y vuelta entre Ciudad y Nación por la seguridad en territorio porteño sumó un nuevo capítulo los últimos días. Primero, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó que iba a sacar a cinco mil agentes de la Policía Federal que estuvieran en barrios donde ya estaba la Metropolitana; pero ahora hizo una aclaración: la Policía Federal no se “retira” de los barrios porteños donde ya presta servicio la fuerza porteña, sino que “traspasará” la “responsabilidad de la seguridad ciudadana” a la fuerza local para hacer una redistribución de efectivos en otras comunas de la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, los saca para ubicarlos en otras comisarías y “reforzar los lugares más críticos” de la Capital. Por su parte, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, calificó esa medida como “unilateral” y no descartó recurrir a la Justicia.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que la redistribución de los uniformados “no es una decisión unilateral” porque surgió de un “común acuerdo de los distintos responsables”, en tanto el secretario de Seguridad, Sergio Berni, aclaró que “no es que se retiran” los policías, sino que “van a estar trabajando en otras comisarías” de la Capital.
Sin embargo, Macri advirtió que “a los únicos que perjudican” con esa medida “es a vecinos de 14 barrios” porque, consideró, “no tiene sentido tomar medidas unilaterales que perjudican a la gente”. Además, reveló que retomó el contacto con la presidenta Cristina Fernández para pedirle “un esfuerzo” para “mejorar la coordinación” en el tema seguridad: “Hablé con la Presidenta para pedirle justamente coordinar mejor y más las políticas de seguridad”, afirmó y no descartó la posibilidad de recurrir a la Justicia, pero manifestó: “Yo espero que podamos avanzar en esa línea de coordinación”.
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