La sangre que la Policía encontró en el auto del comerciante de 59 años que desapareció hace más de un mes en General Villegas coincide con su perfil genético. Aunque este resultado no conduce al paradero del hombre, sí podría generar un giro radical en la causa.
A fines de julio Roberto Sorondo viajó por trabajo desde su casa en el barrio porteño de Recoleta hasta la ciudad ubicada en el noroeste bonaerense y desde ese entonces no se sabe nada de él.
El yerno del hombre, Nicolás Gutiérrez Cervetto, señaló que esperan ansiosos los resultados de otras pericias. “Era mucha la sangre que encontraron y todavía no se sabe nada del tema de las huellas”, dijo en un diálogo con TN.com.ar, y reconoció además que manejan “poca información”: “No tenemos mucha visibilidad del tema, se cerró mucho y no nos aclaran demasiado”.
DETALLES DEL CASO
A horas de la desaparición, el rodado de Sorondo, un Volskwagen Polo gris, apareció abandonado sobre la ruta 226, entre 33 y 188. Semanas atrás, Gutiérrez Cervetto contó que el vehículo “estaba muy sucio, tenía barro y pasto en su interior y manchas de sangre». Asimismo había indicado que “estaba vacío” y que “faltaban los documentos y las pertenencias» de su suegro.
Roberto, que se dedica a la venta de granos y que durante años vivió en Villegas, se habría reunido con Walter Bianchi antes de perdérsele el rastro, quien ahora es investigado como único sospechoso. Pese a que están en marcha las pericias a su camioneta y a otros elementos que secuestraron durante un allanamiento en su propiedad, aún no hay elementos firmes que compliquen judicialmente a este vecino de la zona.
LAS ESPERANZAS
La causa sigue caratulada como «averiguación de paradero». Se espera, según los familiares de Sorondo, que en los próximos días se modifique la figura legal para que se “profundice la investigación”.
Fuente: TN