Rousseff sube el tono e insinúa que Silva puede acabar destituida como Collor

Brasilia, 2 sep (EFE).- La campaña de la presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, subió hoy el tono de sus críticas a la ecologista Marina Silva e insinuó que su oferta de gobernar sin partidos pudiera llevar a la renuncia o destitución si fuera elegida en octubre próximo.
«Dos veces en su historia Brasil eligió salvadores de la patria, jefes del partido de ‘yo solo'», dijo un locutor en el espacio de propaganda electoral de Rousseff en la televisión, con unas imágenes del expresidente Janio Quadros y otras que evocan la destitución de Fernando Collor de Mello como fondo.
«Sabemos cómo eso acabó. Soñar es bueno, pero en una elección se deben poner los pies en el suelo y volver a la realidad», añadió el locutor.
Quadros renunció al poder en 1961 y su salida generó unas convulsiones que desembocaron en el golpe militar de 1964 y Collor, que asumió la Presidencia en 1990, renunció dos años después sin ningún respaldo político y en medio de un escándalo de corrupción.
Ambos, así como pregona ahora Marina Silva, candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), llegaron al poder con un discurso contra lo que, como la ecologista, tildaban de «vieja política» y opuesto a los partidos tradicionales.
En el mismo espacio, se reprodujeron declaraciones que, en un sentido similar, hizo la actual presidenta en un debate televisado que, ayer lunes, reunió a los siete principales candidatos.
«Sin apoyo en el Congreso, no es posible asegurar un Gobierno estable, un Gobierno sin crisis institucionales», afirmó Rousseff.
Silva fue nombrada candidata del PSB hace sólo veinte días, tras la muerte en un accidente aéreo del anterior aspirante socialista a la Presidencia, Eduardo Campos.
Desde entonces, todos los sondeos sostienen que ninguno de los candidatos superará el 50 % de los votos en la primera vuelta del 5 de octubre y será necesaria una segunda, el día 26 de ese mismo mes.
En ese caso, las encuestas dicen que Silva vencerá a Rousseff con una diferencia de entre 5 y 10 puntos porcentuales.
Rousseff también reforzó sus críticas a Silva en un acto realizado hoy en Sao Bernardo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, en el estuvo acompañada por su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva.
La presidenta atacó en ese acto por el flanco económico y dijo que la propuesta de Silva de limitar la acción de la banca estatal en la financiación a la industria y otras áreas productivas puede llevar al desempleo.
«Estoy muy preocupada con el programa de la candidata Marina, porque hará polvo la política industrial al quitarle poder a los bancos públicos para auxiliar a la industria y la agricultura», declaró.
«Quería decir eso, porque preocupa mucho que le quieran restar poder al BNDES», agregó en alusión al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, la principal entidad estatal de fomento.
Rousseff afirmó que limitar la acción de la banca pública, que cobró mucha más presencia en la economía en el marco del combate a la crisis mundial, tendrá un fuerte impacto sobre el desempleo, que se sitúa en torno a un 5,5 %.
Sostuvo que su propuesta, «por el contrario, es continuar con la generación de empleos, que es fundamental para el país».
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