Erviti se rebeló contra la dirigencia de Banfield

El mercado de pases del fútbol argentino se mueve al ritmo de las olas en la costa atlántica, donde varios equipos de Primera división ya comenzaron la pretemporada. Pero Boca está en Tandil, lejos de las playas. La quietud que reina en las sierras contagió a la dirigencia «xeneize» y todavía no incorporaron jugadores, a pesar de las necesidades del DT, Julio César Falcioni.

Lejos quedaron Darío Cvitanich, Pablo Guiñazú y Oscar Ustari. Así las cosas, las esperanzas se concentran en el volante central de Vélez, Leandro Somoza, y en el ídolo del «taladro», Walter Erviti.

En cuanto a Somoza, el propio jugador declaró que jugar en Boca es una oportunidad que no debería desaprovechar nadie, pero que tampoco se desespera. El gran motivo que tiene para quedarse en Vélez es la posibilidad de disputar la Copa Libertadores. Por ahora sigue en el «fortín».

El caso de Erviti es diferente: el jugador predilecto de Falcioni no está nada tranquilo. El volante decidió no acompañar a sus actuales compañeros en el comienzo de la pretemporada, enojado con los dirigentes de Banfield. Erviti los acusa de haberle ocultado una propuesta oficial de transferencia que elevó Boca.

«Le hice una proposición formal al presidente Carlos Portell y me dijo que no era deseo del club desprenderse de Erviti», declaró José Beraldi, vicepresidente «xeneize». El ofrecimiento era de 2,6 millones de dólares limpios para el club dueño del pase. Erviti alegó problemas personales para zafar del viaje a la costa.

En tanto, el plantel de Boca se entrena en el club Banco Provincia, de Tandil, a la espera del debut en el torneo de verano. Se medirá con Independiente el próximo sábado; con River el 22 de enero; y con San Lorenzo una semana más tarde.

Fuente: La Gaceta