El ídolo del «Ciclón» viajará a Brasil para intentar destrabar la situación conflictiva que tiene con el equipo que lo contrató pero en el que no quiere jugar. «Cuando lo firme pensé que era lo mejor», dijo
Leandro Romagnoli permanece en estado de felicidad desde el último miércoles a la noche. Él, el capitán del equipo, fue el encargado de levantar la primera Copa Libertadores en la historia de San Lorenzo. Pero su realidad cambió pocas horas después de los festejos. En los próximos días deberá viajar a Brasil para incorporarse al Bahía, un equipo en el que no quiere jugar.
«Mi voluntad es quedarme. Está difícil. Es cuestión de hablar. Hay que viajar. Ojalá que entiendan pero la decisión la tomarán ellos», expresó el «Pipi» en una entrevista con el diario Olé. El enganche se arrepintió de haber firmado un pre contrato con el conjunto brasileño y tratará de volver la situación atrás para poder quedarse en el «Ciclón».
«En el momento que lo firme pensé que era lo mejor. Después, con el correr de los días, al ver que dejaba acá a mi familia, a mis hijos, mi señora, mis amigos y el club del que soy hincha, me puse a pensar si lo que hice estuvo bien o mal», aseguró.
Romagnoli está esperanzado en poder jugar en Marruecos en diciembre pero prefiere controlar las ilusiones. «Trato de no pensar tanto si voy a estar en el Mundial de Clubes porque me dolería si no es así», explicó. «Yo quiero quedarme, mi deseo es jugar acá, amén del torneo que se juegue».
El ídolo del «Ciclón» pretende solucionar los problemas contractuales con el conjunto brasileño cuanto antes. Por eso viajará en los próximos días al país vecino aunque sabe que la situación será difícil, y que existe la posibilidad de que lo multen con una suma onerosa si no quiere sumarse al club. «Esperemos que salga todo bien. Ya sea para mi, por el Bahía, que siempre me trató bien, y por San Lorenzo que quiere que me quede», señaló.
El «Pipi» repasó el momento más importante de la historia del club de Boedo y la sensación de los hinchas. «Cuando uno gana un torneo están todos contentos. Sin embargo, esto fue diferente. Era algo que nos faltaba. Esto ya forma parte de la historia del club», dijo.
«Lo soñamos pero sabíamos que era muy difícil. Haber quedado en esa foto histórica es lo mejor que me pudo pasar», contó sobre la imagen suya levantando la Copa Libertadores en el Nuevo Gasómetro. La foto que quedará en los libros de historia para siempre.
Dos temporadas atrás, San Lorenzo estuvo al borde de descender. Hoy, mientras lo sacude otra realidad, Romagnoli recuerda el momento más difícil del club en su historia. «Con Ortigoza, Buffarini, Kannemann y Voboril recordábamos hace un par de temporadas, contra San Martín de San Juan, no nos fuimos a la B porque Banfield perdió contra Colón. La historia cambió», recordó.
«Ser un equipo copero no pasa por ganar o no una Copa, sino por la mentalidad del grupo. San Lorenzo estuvo 54 años sin uno tan fuerte como éste. Ojalá que gane 20 veces más la Copa», sentenció el capitán del «Ciclón», el mismo que hará lo imposible para retirarse con la camiseta azulgrana.
Fuente: Infobae