El río Paraná empieza a bajar pero hay filtraciones en las defensas

Tras alcanzar anoche un registro máximo de 5,49 metros, el río desciende; sin embargo, podría haber nuevas evacuaciones por las filtraciones en cordones defensivos de la costa

SanNTA FE.- Luego de alcanzar anoche un registro máximo de 5,49 metros, elrío Paraná comenzaba a descender esta mañana frente al puerto de local, mientras aguas arriba las mediciones reflejaban una tendencia similar. No obstante, las adversas condiciones meteorológicas conspiran con un mejoramiento general de la situación, ya que se verifican filtraciones en cordones defensivos de los distritos costeros, particularmente en Colastiné Sur, San José del Rincón y Los Zapallos, que podrían provocar durante el día nuevas evacuaciones.

Hasta esta mañana hay 167 evacuados, que reciben asistencia oficial en diferentes refugios levantados por el municipio. A ellos se suman 12 familias autoevaluadas en Rincón. El estado sanitario de la población damnificada es bueno, aunque se realizan vacunaciones masivas, especialmente para evitar casos de leptospirosis, habitual en esta zona cuando el agua invade islas y costas, provocando el anegamiento de cuevas de roedores.

Para prevenir un deterioro progresivo en la salud de los habitantes de la costa, se inició una campaña para entregar botas de goma, especialmente a los niños, ya que se denunció la presencia de importante cantidad de ratas y también de víboras.

A las 6 de hoy, el hidrómetro del dique 2 del puerto local marcó 5,48 metros, un centímetro menos que anoche. Igual comportamiento se verifica en el puerto de Reconquista (extremo norte de la provincia), donde esta mañana el río descendió también un centímetro, siendo su registro actual de 5,26 metros.

Una emergencia reconocida en las últimas horas es la que viven pobladores de la ciudad de San Javier, 150 kilómetros al norte de esta capital. La crecida del río del mismo nombre, afluente del Paraná, que esta semana alcanzó la altura máxima de 7,55 metros, superando en 21 centímetros el pico de la riada del año pasado, provocó una importante erosión en la margen oeste, sobre el talud de tierra que protege a ciudad, a la altura de la avenida Costanera Echagüe. También se puede apreciar a simple vista, socavones en varios sectores de lo que queda del murallón de contención, lado este de la avenida antes mencionada, y en la margen oeste del arroyo San Joaquín, que bordea los barrio de la zona sureste de la ciudad. Las autoridades admitieron que podrían registrarse importantes hundimientos, por lo que dichos paseos fueron clausurados..

Fuente: LA NAción