Era un taxista que estaba prófugo de la Justicia desde fines de junio. Encontraron su cuerpo semienterrado a unos 20 kilómetros de la capital cordobesa.
Carlos Molina, el taxista que mató a su esposa y que era buscado por el crimen de su novia, fue encontrado muerto esta tarde en una localidad cercana a la capital cordobesa.
Fuentes policiales informaron que el cuerpo de Molina (49) fue hallado semienterrado en el camino a Las Jarillas, cerca de la Estación Juárez Celman, a unos 20 kilómetros de la Córdoba capital y hasta esta noche no se habían determinado las causas de su muerte.
En 2012, Molina había sido condenado a tres años de prisión por matar a puñaladas en 2007 a su primera mujer, Elsa Cano, justo cuando cumplía 35 años. El tribunal que lo juzgó consideró que había actuado bajo emoción violenta. Estuvo dos meses preso.
A fines de junio, la Policía comenzó a buscar a Molina luego de que dejara una carta autoincriminatoria junto al cadáver de su nueva pareja, Silvina Córdoba (42), que fue encontrada con la cabeza destrozada a mazazos en su casa de barrio Parque Norte, en el Gran Córdoba.
Desde el crimen de Córdoba, el taxista estaba prófugo.
Fuente: Clarín