Una educadora de 34 años ha fallecido este viernes en Albi, en el sur de Francia (de unos 50.000 habitantes), tras ser apuñalada por la madre de uno de sus alumnos, delante de los demás estudiantes, ha informado la fiscalía de la localidad. Las causas del crimen aún no han sido determinadas. No obstante, según la cadena BFM TV, durante la agresión la sospechosa gritó «no soy una ladrona». La victima, con dos hijos, daba clases en el jardín de infancia. La supuesta asesina nació en Marruecos, pero tiene nacionalidad española, según fuentes diplomáticas españolas en Francia, que no han podido precisar si tiene alguna otra nacionalidad.
El suceso tuvo lugar a primera hora de la mañana en la escuela elemental de Edouard Herriot, a la que acuden 284 estudiantes de 3 a 11 años. Los estudiantes y profesores fueron evacuados de la escuela inmediatamente tras el ataque. «Cuando yo llegué a la escena del crimen, estaban intentando reanimar a la profesora en su propia clase mediante masajes cardiacos», aseguró a la agencia AFP el fiscal Claude Derens. La víctima, a la que los servicios de socorro encontraron con parada cardiorrespiratoria, falleció dos horas después del asalto.
La presunta homicida fue detenida apenas media hora después por la policía. Se trata de una mujer de 47 años que estaba fichada desde el pasado enero por los servicios policiales por abandonar a un menor de 15 años y por dificultar su búsqueda. La policía le está practicando análisis psiquiátricos.
El presidente de Francia, François Hollande, lamentó el «abominable drama», mientras que el ministro de Educación, Benoît Hamon, se dirige al lugar de los hechos. Un portavoz de este ha asegurado: «La tragedia confirma que es necesario combatir la violencia en las escuelas y sus alrededores para proteger a profesores y alumnos».
Fuente: El Paìs