La Ciudad es el distrito más afectado del país y ya registra 116 “saladitas”. La mayoría de los puestos está en Once y Floresta y aprovechó los triunfos de la Selección para vender banderas, pelotas y camisetas truchas.
Tal como había informado La Razón la semana pasada tras un relevamiento por los principales centros comerciales, la venta ilegal se potenció con el Mundial de Brasil y los triunfos de la Selección argentina. Ahora, las cifras fueron ratificadas por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que contabilizó mayor cantidad de puestos y de “saladitas” en las calles porteñas.
Según el informe de la entidad, la Ciudad de Buenos Aires fue la más afectada de todo el país. En enero, febrero y parte de marzo la venta ilegal mermó porque muchos vendedores se fueron a la Costa, pero sobre todo porque el Gobierno de la Ciudad incrementó los controles y desalojó a los manteros de algunos barrios. Sin embargo, a partir de mediados de marzo, los vendedores volvieron a poblar las calles y las “saladitas” siguieron reafirmando su presencia comercial.
De esta manera, en junio se registraron 116 “saladitas”, que suman 5.815 puestos de venta ilegal, donde el 81% se dedica a la venta de indumentaria. Para tener dimensión de la expansión, en tres años la Ciudad casi cuadruplicó la cantidad de estas ferias: había apenas 30 en julio de 2011. Las zonas más afectadas son Floresta y Once.
En tanto, otros 2.513 manteros compiten a diario con los comerciantes que pagan sus impuestos, con la particularidad de que en las últimas semanas agregaron banderitas albicelestes, gorros, camisetas y pelotas falsificadas entre sus habituales productos.
Las “saladitas” y los manteros son las dos modalidades más frecuentes en que se presenta la venta ilegal, pero no la única. En los últimos tiempos abundaron los que ofrecen a domicilio, los que recorren oficinas públicas y privadas y por Internet o por catálogo. “Con la difusión de Internet y las redes sociales, la venta online o por encargo se potenció. Casi todas las ciudades reclaman controles. Hay casos que venden por sitios como Mercado Libre, OLX u otros, y tienen sus lugares de entrega en espacios cerrados pero completamente identificables si las autoridades quisieran controlar”, indica el comunicado de la CAME.
Fuente: LA Razón