Alquilar un dos ambientes ya cuesta casi como un departamento de tres

Las unidades chicas son las más buscadas por la poca capacidad que tiene la gente de destinar parte del sueldo al alquiler. Así los valores de los departamentos se equipararon y la diferencia es de 14%.

Los efectos de la inflación y los desacoples en el mercado inmobiliario, como producto de la restricción a la compra de dólares que lleva dos años y medio (ahora se puede acceder a la divisa con requisitos), continúan causando algunas consecuencias impensadas en el mercado inmobiliario. El costo de alquiler en Capital Federal de un departamento de dos ambientes se incrementó en un 25 por ciento en los últimos 12 meses; mientras que los de tres aumentaron un 21 por ciento. Hasta ahí, subas que se conocen como en todos los rubros. Sin embargo, desde la consultora especializada Reporte Inmobiliario advirtieron que en los últimos años se ha ido achicando la brecha entre el precio de alquiler de un departamento de dos ambientes y otro de tres.

“Esto ocurre porque los departamentos chicos son los que mayor demanda tienen y suben el piso. Sufren la presión de todos aquellos que no tienen para pagar algo grande. Así, de a poco el porcentaje entre las unidades de dos y tres ambientes se fue acotando”, le explicó a La Razón Germán Gómez Picasso, arquitecto y director de la consultora.

El valor promedio para departamentos de 2 ambientes se ubica en $2.821 por mes (medido a mayo), mientras que las unidades de tres muestran un costo de $3.203. En este caso, la brecha es del 14 por ciento. En comparación con el mismo mes de 2009, el costo de alquiler era de $1.189 contra $1.611, por lo que la distancia era mucho más amplia, del 36 por ciento.

“La capacidad de sueldo que tiene la gente para destinar al alquiler es muy restringida y se opta por las unidades chicas. Por eso mismo, también en los últimos 8 años los empresarios construyeron muchas viviendas de 1 y 2 ambientes”, agrega Gómez Picasso. En relación a esto último, también se destaca que las nuevas obras, en su mayoría con inmuebles de pocas habitaciones, ofrecen lo que se denomina “amenities”, algo que también seduce a los que buscan hogares para alquilar. Los nuevos edificios tienen SUM, parrillas, pileta y gimnasio. Comodidades que atraen. Además, muchos consideran que si bien hay departamentos de tres ambientes accesibles, las altas expensas juegan en contra.

Fuente: La Razón