Cae el hijo de un policía por un brutal ataque contra 2 mujeres

Fue en Tres Arroyos. Asesinó a una anciana y abusó de su cuidadora, a la que creyó muerta.

Un joven de 21 años, hijo de un policía bonaerense, es el principal sospechoso de matar a puñaladas a una anciana y atacar también a la mujer que la cuidaba a quien, además, abusó sexualmente. El violento episodio ocurrió el sábado a la mañana en la ciudad bonaerense de Tres Arroyos.

El muchacho, que quedó detenido, conocía a las mujeres: un familiar suyo le alquilaba a la jubilada un departamentito lindero a la propiedad donde ocurrió el crimen.

Aunque en un principio la fiscal del caso lo entrevistó como testigo, el joven se contradijo tanto que se ordenó un allanamiento en el que se encontraron pertenencias de la víctima. Por eso la fiscal pidió su detención. Ya imputado formalmente se negó a declarar.

“Se le había comenzado a tomar testimonial, como siempre se hace en estos casos con vecinos y posibles testigos de un hecho. Y cuando recién empezaba a dar los primeros datos dijo que sabía quién había cometido el ataque. Dio información pero con muchas contradicciones e inconsistencias que no ofrecían explicación racional. Esto despertó sospechas”, le dijo a los medios locales la fiscal Verónica Vidal, a cargo del caso.

“Con esas sospechas, una revisación médica y el allanamiento, que fue contundente, se lo detuvo”, agregó Vidal. Según trascendió, al sospechoso se le secuestró un teléfono celular y bijouterie que había sido robada en la casa de la anciana.

La mujer fallecida fue identificada por la Policía como Edilma Haydée Ganim (86), quien estaba en su casa de la calle Pueyrredón 48 con una mujer de 59 años, que era su cuidadora.

De acuerdo a los fuentes del caso, Ganim fue atacada a puñaladas en su habitación. Luego fue el turno de su cuidadora. Ésta logró sobrevivir a las puñaladas pero sufrió un abuso sexual.

Luego de los ataques, el homicida escapó de la casa con algunos objetos de valor. Los vecinos llamaron a la Policía, que llegaron a tiempo de trasladar a un hospital a la mujer de 59 años, a la que el agresor seguramente había dado por muerta.

Fuente: Clarín