Al jugar la Argentina su segundo partido, el país entró en el clima mundialista que tanto esperaba el gobierno. Como dijo recientemente Jorge Capitanich, todo el gobierno esperaba que la gente se olvide por un tiempo del caso Ciccone y que al final del Mundial, esto es, después del 13 de julio, la economía podría recuperarse como anunció el economista Miguel “tudo” Bein, que también señaló que en el segundo trimestre la economía crecería de la mano de una supuesta cosecha record que no se produjo y en el mismo período la recesión se acentuó. Así se puede decir que la caída hoy es similar a la del año 2009 y que tiene por delante más recesión y alta inflación, que el gobierno cree tener controlada, porque en mayo al Indek dio 1,4%, cuando los analistas privados dieron un punto más. Ahora, en junio, seguro que el Indek dará menos, mintiendo otra vez en estos dos meses en donde la inflación tiene estacionalmente bajos registros.
Lo que viene
Pero en julio, con las vacaciones, la inflación repuntaría de nuevo y lo peor es que, si los índices bajan en serio, es porque hay más recesión y desempleo. Pero la economía también dio una mala noticia judicial en los Estados Unidos, cuya Corte Suprema decidió no tratar la apelación argentina por el fallo de Griesa que favoreció a NML capital. Si bien anteayer la presidente dio un giro copernicano aceptando negociar en el juzgado de Nueva York, la solicitada publicada ayer por el gobierno en el Wall Street Journal arroja sombras sobre las luces que surgieron en Rosario donde Cristina, de mala manera, como es su costumbre, dijo que mandaría los abogados al juzgado de Griesa no porque corresponde a quien quiere honrar sus deudas sino con la soberbia de quienes aceptan la derrota por obligación y exigiendo condiciones para pagar. La realidad es que el gobierno debe aceptar las condiciones del juzgado. Por ejemplo, Griesa no puede evitar futuros embargos sino que se lo pide Singer y su fondo. En el caso Ciccone, Boudou salió de circulación por un tiempo para que sesione más tranquilo el Senado y se dirigió a Cuba y Panamá, en tanto su amigo José María Núñez Carmona declarará la semana que reaparecerá con su nuevo defensor Ramiro Rubinska, aunque el que dirige desde las sombras la estrategia de Boudou y su íntimo amigo no es otro que León Arslanián, quien debía ser el defensor desde el primer momento. Aunque es difícil que los pueda salvar de los procesamientos, podrá demorar el juicio oral, como hizo con su otro defendido, el ex interventor del PAMI Víctor Alderete, que todavía no fue a juicio. Así las cosas, habrá que esperar esta semana para ver qué dice la delegación oficial en el juzgado de Griesa y si esta vez el gobierno tiene buena fe. Esto es muy difícil para la presidente pero un default le impediría llegar hasta diciembre del 2015 y además Singer puede tener rastreadas las cuentas de los Kirchner en el exterior o pedirlas a la justicia suiza, austríaca o luxemburguesa y eventualmente a las Islas Seychelles.
Guillermo Cherashny/ambito.com