A dos días de la divulgación del rechazo a la apelación de la Argentina en el «juicio del siglo» contra los fondos buitre, el juez neoyorquino Thomas Griesa retomó el caso y convocó a una audiencia a las dos partes involucradas para notificar formalmente de la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos y para definir los pasos a seguir. Podría resolver sobre la medida cautelar que frena el pago de inmediato en efectivo de la deuda, que la Corte de Apelaciones ya levantó este miércoles.
Voceros del tribunal federal para el Distrito Sur de Nueva York, confirmaron a ámbito.com que la reunión se realizará en oficinas judiciales desde las 15 (de la Argentina). La convocatoria es para los abogados representantes del fondo NML Capital, de Paul Singer, y para los letrados del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H), que defienden a la Argentina.
Según pudo saber este medio, Griesa ya tiene una decisión tomada sobre el futuro de la causa, donde ya sentenció al país a pagar la totalidad de lo adeudado a los holdouts, estimado en 1.330 millones de dólares.
Más temprano, el magistrado recibió los dos abogados Carmine Bocuzzi y Jonathan Blackman, de CSG&H, quienes se propusieron un doble objetivo. Por un lado, convencerlo que abra ahora una opción de negociación al menos hasta diciembre. «Que dé un plazo de 30 o 60 días para que Argentina elabore una oferta de pago», resumió una fuente altamente calificada. Por otro, lo más difícil y duro, persuadirlo de la necesidad de habilitar la posibilidad de reglamentar un canje de la deuda con vencimiento en Nueva York, a pagar en Buenos Aires. Esta última opción ya fue rechazada de manera terminante por Griesa el 3 de octubre de 2013, y por eso resulta engorrosa.
Ámbito Financiero reveló que la estrategia de los defensores de Argentina sería la de estirar todo lo posible las discusiones con los abogados de los fondos buitre hasta llegar a enero de 2015, cuando la cláusula RUFO no esté vigente. Con la disposición Rights Upon Future Offers el país le garantiza a los que ingresaron a los canjes de 2006 y 2010 que se les pagaría lo mismo que se les liquide de más a quienes no hayan aceptado entrar en esos llamados.
Para llegar a enero sin pagar, obviamente debería haber un acuerdo previo entre las partes, llamado «Settlement» (acuerdo judicial o extrajudicial entre las partes). Para esto, los abogados de los fondos buitre deberían estar de acuerdo con la idea de estirar el tiempo todo lo posible para que no se aplique la cláusula. Luego, en 2015, la Argentina podría ofrecerles a los fondos buitre un acuerdo mejor a la quita de 2010. Si hay o no posibilidad de acuerdo es lo que informará Griesa a las partes a las 15.
El fondo Aurelius, que litiga en conjunto con NML, reclamó a Griesa horas después de conocer la decisión de la Corte que levante rápidamente la medida cautelar (stay) que protege a la Argentina al suspender la ejecución de los fallos de primera y segunda instancia, que ordenan pagar en efectivo el 100% de la deuda. La Corte de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York ya levantó este miércoles. En el Gobierno nacional daban por descontado esta acción desde el fallo del lunes pasado. Pero si avanza la alternativa del acuerdo, Griesa también deberá fijar su postura sobre el levantamiento o ratificación de la cautelar. Es que el próximo 30 de junio vence un pago de u$s 228 millones del bono Discount, emitido bajo legislación estadounidense, que los buitres podrían exigir que se embargue.
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