En medio del agitado clima que vive Bolivia, como consecuencias de los tarifazos autorizados recientemente por el gobierno, el presidente Evo Morales defendió la suba de los combustibles, que lleva el precio de las naftas a un 80 % más caro. El líder cocalero argumentó que su decisión responde a la “obligación de cualquier gobierno” para “evitar la fuga de recursos económicos del país”.
Morales dijo que “esta medida que tomamos no es para hacer daño a nadie” y que “jamás el Gobierno va a abandonar a los sectores trabajadores”, pero que “no podemos permitir que la plata siga chorreándose hacia fuera por contrabando, por corrupción”.
Bolivia desde este lunes vive jornadas de protesta y tensión social, luego de dos tarifazos, el del Decreto por la suba de combustibles y el del aumento del 100% de los precios de los pasajes de transporte público, sumado a las huelgas de este sector.
A pesar de las protestas, Morales dijo que la nivelación de los precios significa un ahorro del gasto público, ya que sólo este año la subvención a las gasolinas y el diesel llegó a 380 millones de dólares y, de mantenerse esta situación, las pérdidas podrían superar los mil millones de dólares.
Fuente: eldiario24.com