La disputa se tornó violenta este mes, cuando simpatizantes de Ouattara intentaron tomar el edificio de la televisión estatal y chocaron con las fuerzas de seguridad, en un enfrentamiento que dejó al menos 20 muertos.
El Gobierno del desafiante líder de Costa de Marfil Laurent Gbagbo rechazó el martes un pedido de renuncia de gobiernos de la región, que de lo contrario indicaron que sería removido por la fuerza, antes de que tres presidentes del oeste de Africa le entregaran un ultimátum.
Los países de la región y la comunidad internacional quieren que Gbagbo ceda el poder a su rival Alassane Ouattara, luego de que las elecciones del mes pasado provocaron una disputa en la que murieron más de 170 personas y amenaza con sumir a la nación en una nueva guerra civil, indicó Reuters.
Los tres presidentes -Boni Yayi, de Benín, Ernest Bai Koroma, de Sierra Leona y Pedro Pires, de Cabo Verde- llegaron a Abiyán el martes para entregar el pedido del bloque del oeste de Africa ECOWAS.
Inicialmente, el Gobierno de Gbagbo dijo que daría la bienvenida a los enviados como «hermanos y amigos y escucharía el mensaje que vienen a transmitir».
Pero poco antes de la reunión prevista a las 1300 GMT, el Gobierno advirtió que no toleraría ninguna intervención en sus asuntos ni aceptaría ningún llamado para ceder el puesto a Ouattara.
«Evitemos la delincuencia política. Ninguna institución internacional tiene el derecho a intervenir por la fuerza para imponer a un presidente en un Estado soberano», dijo el portavoz del Gobierno Ahoua Don Melo a BBC en una entrevista, cuando le preguntaron si Gbagbo dejaría su cargo.
Algunos diarios indicaron que la insistencia del Gobierno en que ganó las últimas elecciones y en que tiene el respaldo de la Constitución de Costa de Marfil ya son señales claras de que no va a ceder ante el ultimátum.
Los resultados provisionales de la elección del 29 de noviembre en el mayor productor de cacao del mundo dieron a Ouattara una ventaja de 8 puntos porcentuales. Pero el máximo tribunal del país, dirigido por un aliado de Gbagbo, revirtió el escrutinio en medio de acusaciones de fraude.
Estados Unidos y la Unión Europea emitieron una restricción de viaje a Gbagbo y a su círculo íntimo, mientras que el Banco Mundial y el Banco Central del Oeste de Africa congelaron sus finanzas, en un intento de debilitar su autoridad.
La disputa se tornó violenta este mes, cuando simpatizantes de Ouattara intentaron tomar el edificio de la televisión estatal y chocaron con las fuerzas de seguridad, en un enfrentamiento que dejó al menos 20 muertos.
Luego de varios días de calma, el martes a la mañana se escucharon tiroteos esporádicos en Abobo, un barrio de Abiyán y un bastión de los seguidores de Ouattara. Un testigo de Reuters dijo que la policía estaba persiguiendo a jóvenes que intentaban hacer barricadas con neumáticos en llamas.
Fuente: El Universal