A hacer bromas, que se termina el mundo

«Que la inocencia te valga”, será una frase que hoy, en varias partes del mundo, se repetirá para coronar bromas de mayor o menor calibre en el Día de los Inocentes. Si bien la costumbre indica que debe ser una jornada alegre, en realidad la fecha no tiene nada de chistosa para la Iglesia católica.

Cargadas por teléfono, anuncios disparatados, las bromas no sólo se reducen al ámbito cotidiano, sino que los medios de comunicación a lo largo de la historia han hecho de las suyas.
En 1980, la cadena noticiosa BBC de Londres anunció que el Big Ben sería remodelado con un reloj digital, y en 1992, la radio oficial de Washington anunció que el ex presidente Richard Nixon se postularía para el cargo una vez más. En nuestro país, un diario publicó en tapa: “Incendio en la Rosada”. En el 2009, el diario mexicano Reforma anunció una exclusiva mundial: el video del encuentro secreto entre el presidente George W. Bush y el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
En Bolivia, el diario El Deber dedicó, el 28 de diciembre de 2005, una página entera a anunciar la boda de Evo Morales con la concejal Adriana Gil, miembro de la burguesía de Santa Cruz. También en una entrevista exclusiva, Hugo Chávez anunció que Latinoamérica iba “a invadir a Estados Unidos a punta de banano”. Por su parte, el diario El Nacional de Caracas publicó en su sitio web una declaración del jefe de Estado, instando a la población a cumplir una dieta para reducir el colesterol. “No es sano comer esa comida rápida; provoca colesterol. Vengan y coman arepas (una especie de tortilla de maíz) socialistas; baratas y sabrosas”, según las palabras que le atribuyeron al presidente.
El diario mexicano Milenio colocó al entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, en el banco de suplentes del Real Madrid: “Inocente palomita que te dejaste engañar”, finalizaba la nota. Pero ¿cuál es el origen de este festejo? Una de las primeras creencias establecía que no había que prestar nada ese día, porque el prestatario quedaría en libertad de apropiárselo. Como muchos no lo recordaban, se estilaba pedir algo para luego recitarle al pobre incauto: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar”.
Para la Iglesia católica, el 28 de diciembre se recuerda la matanza ordenada por el rey Herodes de todos los menores de dos años nacidos en Belén. El fin era deshacerse del Mesías, según el relato de apóstol Mateo. “La Iglesia de hecho no lo festeja, es un día luctuoso. En realidad, la tradición malinterpretó la palabra inocente como el tipo poco despabilado, pero para nosotros los inocentes son los niños”, dijo a Hoy el capellán Eduardo Lorenzo.
Agregó que “lo bueno sería pensar en los inocentes de este país. En los que están pagando por algo que no hicieron, en los que tienen hambre, en los que les mataron sus padres. Argentina también tiene su propio Herodes, que por suerte ahora está preso, y mandó a matar a muchos chicos”.
Por otro lado, hay quienes aseguran que esta fecha fue instituida por Herodes Agripa II, nieto de Herodes, para honrar la memoria de su abuelo. Amante de las bacanales, organizó una fiesta que duró una semana, comenzando el último día de las Saturnales y cuyo momento central sería el 28
de diciembre, día de su cumpleaños.

El dato

En otras partes del mundo

En Estados Unidos e Inglaterra la celebración es el 1° de abril y se llama Día de los Tontos. En Alemania, Japón y Brasil también se festeja ese día, y según el escritor Mark Twain, «recordamos lo que somos durante los otros 364 días del año».

Fuente: Diario Hoy