Macri busca fondos del BID y refinanciar deuda

Por  | LA NACION

 

Luego de registrar un magro crecimiento económico del 1% en 2013 en la Ciudad, la administración macrista busca un guiño de la Casa Rosada para conseguir un crédito del BID y apuesta a refinanciar su bono Tango por otro título a 5 años para recuperar competitividad y dinamismo.

Tras su paso por la asamblea del BID en Costa de Sauipe, el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, pidió audiencia con el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega , y con el ministro de Economía, Axel Kicillof , para asegurarse de que el Gobierno no trabe este préstamo de US$ 130 millones, destinado a obras viales, que está cerca de ser considerado por el directorio que conduce Luis Alberto Moreno.

Fábrega ya le hizo lugar en su agenda, pero Kicillof ni siquiera le respondió el llamado, indicaron cerca del ministro porteño. El problema central es que Kicillof parece no resignarse a que el BID este año le prestará menos dinero a la Argentina -para no perder su calificación crediticia y por la creciente dificultad de los socios latinoamericanos a apoyar al país-, y eso complica las negociaciones de las provincias para obtener sus propios créditos.

Más complicado aún para la Ciudad es la obtención de un préstamo por US$ 150 millones del Banco Mundial para las obras del arroyo Vega, ya que en este organismo no hay votos para tratar nuevos créditos para el país, posiblemente hasta que no haya acuerdo con el Club de París. Si no se logra esta línea, el proyecto no se hará, pese a la existencia de líneas de financiamiento privado baratas, por la resistencia que genera en la Legislatura porteña un mayor endeudamiento, aunque éste sólo represente 25% de los ingresos del distrito.

En cambio, hay conversaciones con bancos de inversión por dos cuestiones: la emisión de dos bonos ligados al dólar por US$ 180 millones y la refinanciación, para principios de 2015, del bono Tango, surgido en la crisis, que presentará un vencimiento de US$ 500 millones. La intención es aplazarlo por otro de 5 a 7 años, a una tasa de un dígito (hoy rinde cerca de 9%). Grindetti dijo a LA NACION que «el crédito está bien para la Ciudad, pero no podemos escapar al contexto nacional, sobre el cual existe mucha desconfianza porque nadie ve un plan integral más allá de las medidas coyunturales, como la devaluación y la suba de las tasas de interés».

La Ciudad creció en 2013 apenas 1% (frente al 3% informado por el Indec para todo el país), resultado que se sostuvo por el sistema financiero, ya que el resto -construcción y comercio- mostraron estancamiento..