Declaró el motorman de la tragedia de Once: «Yo frené el tren, no estaba borracho ni drogado».
Así lo indicó Marcos Antonio Córdoba. La querella lo considera responsable del accidente en el que murieron 51 personas el 22 de febrero de 2012.
El motorman Marcos Antonio Córdoba aseguró hoy que frenó la formación que condujo y la cual impactó contra el anden 2 de la estación Once, accidente que provocó 51 víctimas el 22 de febrero de 2012.
«Quiero que crean en mí, yo frené, hice todo lo posible por frenar ese día, todo lo que me han enseñado, quiero que me crean», sostuvo Córdoba ante el Tribunal Oral Federal 2, dijo angustiado el motorman, el primero en prestar declaración indagatoria en el juicio en el que además se juzga a otros 28 acusados.
En la causa, consta un informe pericial que sostiene que los frenos de la formación siniestrada funcionaron correctamente, y el motorman fue a juicio luego que el fiscal Federico Delgado considerar que Córdoba tuvo parte de responsabilidad en el accidente.
Buenos Aires (Télam).- El maquinista Marcos Córdoba afirmó hoy que hizo todo lo posible por frenar el tren que chocó contra la estación de Once el 22 de febrero de 2012, no obstante lo cual el abogado de la querella mayoritaria, Gregorio Dalbón, interpretó sus dichos como una «autoincriminación», y dijo que a su entender «las causas del accidente quedaron esclarecidas».
«Las causas del accidente quedaron esclarecidas hoy a partir de la autoincriminación», en la que habría incurrido el maquinista Córdoba, quien según Dalbón «admitió haber perdido el dominio de la formación», cuyo impacto contra la plataforma número 2 causó 51 muertos y más de 700 heridos.
En diálogo con Télam, Dalbón contó que «Córdoba dijo que puso el freno en neutro y que iba a frenar pero no dice que frenó» y agregó que la jurisprudencia internacional «nos enseñó que nunca se debe perder el dominio del vehículo».
Para Dalbón, «la tragedia de Once acaba de ser esclarecida para que la gente sepa quién es el responsable penal, y para que se deje de politizar el tema», y apuntó que si el maquinista «hubiera sido diligente y hubiera frenado, el accidente no habría ocurrido».
«Crean en mi porque yo frené, porque hice todo lo posible por frenar ese día, todo lo que estuvo a mi alcance lo hice, quiero por favor que me crean, nada más», dijo el el maquinista de 27 años procesado por «descarrilamiento culposo agravado por muerte», al dirigirse a los familiares de las víctimas al final de su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2.
Durante poco más de media hora, Córdoba hizo una exposición en la que se negó a responder preguntas y fue el primero en hablar en el juicio por la tragedia que causó 51 muertos, entre ellos una embarazada.
«Yo frené el tren, iba a frenar el tren manualmente, yo no estaba borracho, no estaba drogado, no había ido a ningún corso y la noche anterior había descansado bien», afirmó Córdoba.
Según su relato, hizo «el procedimiento manualmente y me desespero porque no encontraba el sonido de la válvula, vi que no podía hacer nada, me tiro y por instinto me agarro de la manija de freno y aceleración. Lo único que esperaba era el impacto, en los últimos dos metros me levanto, ahí me golpeo la cara», recordó.
Córdoba dijo que avisó a la emergencia: «Agarro la radio y digo `control emergencia`, pero se ve que el audio que trasmití no salió, yo sé que la radio andaba, escuché cuando el control decía `corten la corriente` en andén 2 y ahí veo pasajeros al costado, al lado mío, veo que vienen los bomberos».
Poco antes había detallado su itinerario, en el cual hizo, según él, el procedimiento normal de frenado para subir y bajar pasajeros en cada estación y que al llegar a Once «le sacó la aceleración, tocó bocina y pasó por la señal de entrada, ese día me marcaba que iba a ir al andén 2, paso la señal de entrada, agarro la selectora de marcha y la llevo al medio, la dejo en neutro, iba a agarrar, a frenar manualmente, llevando la manija, entonces aplico freno, reculo, iba con precaución», aseguró.
El motorman recordó que entre las estaciones Caballito y Once se encontró «con señal de precaución».
«Me indica que la próxima era de peligro, le saco la aceleración, aplico freno y reculo para reducir la velocidad, veo que la próxima señal se pone libre y llevo el freno a la izquierda, le doy velocidad al tren, paso por cabina 11, le saco la aceleración, toco bocina, paso por la señal de entrada de Once», enumeró.
Al inicio de la audiencia, los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Tassara y Jorge Gorini anunciaron el rechazo a todos los planteos de nulidad del debate hechos por las defensas en las llamadas «cuestiones preliminares».
Después de Córdoba fue el turno de otros procesados, entre ellos el director de Material Rodante de TBA, Roque Cirigliano, quien declaró ante los jueces que el tren.
«Evidentemente, como ha quedado demostrado en las pericias podemos decir que la formación ferroviaria chapa 16 de la línea Sarmiento no acusó ninguna falla técnica que pudiera haber propiciado el accidente que nos ocupa», afirmó el procesado por el descarrilamiento y por «administración fraudulenta».
Cirigliano, primo de los dueños de TBA, expuso brevemente sin responder preguntas y negó haber «efectuado un mal uso de la infraestructura ferroviaria».
«No me he enriquecido personalmente y mucho más lejos estoy de ostentar el control operativo y societario de TBA, debo aclarar que no soy dueño y también que no formo parte del grupo de accionistas y no formo parte del directorio», agregó.
En el debate son juzgadas 29 personas, entre ellas los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los empresarios Claudio y Mario Cirigliano, el directorio de TBA y ex funcionarios nacionales.
Las audiencias se retomarán el próximo lunes 7 de abril, oportunidad en que proseguirán las declaraciones indagatorias.