El presidente Lee Myung-bak recordó el bombardeo a la isla fronteriza y afirmó: «Sólo se puede asegurar la paz, si se responde con fuerza a semejantes provocaciones». Corea del Norte amenaza con una guerra santa
El tono de Corea del Norte siempre fue belicista y la diplomacia del régimen comunista se caracteriza por alardear sobre su capacidad nuclear –puesta en duda varias veces– y por amenazar con estar dispuesto a utilizarla.
El líder del régimen del Pyongyang, Kim Jong-il subió el tono de sus declaraciones, luego de un enorme ejercicio militar que realizaron sus tropas tanto en suelo surcoreano, cerca de la frontera, como en el mar amarillo, también a pocos kilómetros del límite marítimo.
En este sentido, el lunes, el presidente Li Myung-bak prometió en un discurso que responderá de manera contudente a cualquier provocación nueva de Corea del Norte. «El miedo a la guerra nunca es útil para impedir la guerra», señaló. Y añadió que las fuerzas armadas surcoreanas «deben responder implacablemente cuando son atacadas».
En respuesta a las maniobras militares de Seúl, Pyongyang amenazó con una «guerra santa» y el eventual uso de su «poder disuasorio nuclear» en caso de que se produjera una violación de su territorio. Por ello, Lee pidió la unión de los surcoreanos frente a las «provocaciones» de su vecino del Norte y en defensa de la «seguridad nacional». Sin embargo, aseguró que su gobierno está ansioso por mantener la paz en la península coreana.
Corea del Sur cree que el Norte podría llevar a cabo nuevas acciones militares y ensayos nucleares el próximo año, en medio del proceso de transición que vive el régimen de Kim Jong-il, quien el pasado octubre designó a su hijo menor, Kim Jong-un, como su probable sucesor.
Fuente: Infobae