Es porque la falta de descanso suficiente durante la noche altera procesos orgánicos. Además, los trasnochadores habitués de eventos sociales suelen consumir alimentos y bebidas calóricas en horarios inadecuados.
Con una vida plagada de actividades y mayores exigencias como contexto, las personas duermen cada vez menos o de manera más desordenada, robándole horas a la noche para continuar con sus actividades.
Según los médicos, entre las diversas consecuencias negativas que esto tiene sobre la salud se cuenta la de predisponer a la obesidad, un tema que no es menor si se tiene en cuenta que se habla de una pandemia de esta enfermedad que afecta tanto a adultos como a niños.
Si bien la incidencia no es directa, lo cierto es que la falta de descanso adecuado así como la vida social noctámbula producen alteraciones metabólicas, ya que no se realizan los procesos propios de la noche. Los trasnochadores, en particular los que acuden a eventos sociales con consumo de bebidas y comidas poco saludables y calóricas, potencian estas posibilidades ya que alteran la producción de ciertas hormonas, entre otras consecuencias.
Atento a esta problemática, Rubén Salcedo (especialista en sueño del Sanatorio Diquecito de Córdoba) alerta sobre esta conducta. «El ser humano tiene un ciclo biológico según el cual deberíamos acostarnos cuando se esconde el sol y levantarnos cuando sale. Estamos hablando de casi 10 horas de sueño, y en realidad estamos durmiendo entre 5 y 6 aproximadamente. En este marco, hoy se sabe que las personas que duermen menos de 6 horas son grandes candidatas a padecer obesidad», explica.
Lo que ocurre es que se altera el ciclo circadiano, por el cual algunas hormonas se producen cuando hay luz solar y otras cuando es de noche. Asimismo durante las horas nocturnas prevalecen las hormonas que no gastan tantas calorías, como los corticoides; en cambio, durante el día prevalecen más las que gastan más energía, como la adrenalina. «Entonces, si yo de noche funciono como si fuera de día, altero ese ciclo», señala Salcedo.
El médico explica que durante el día el sistema nervioso central produce hormonas estimulantes del apetito, pero al consumirse alimentos ricos en grasas e hidratos («comida chatarra», común en eventos sociales), este ciclo puede alterarse y producirse también por la noche. Así, se tendería a tener más hambre en horarios inadecuados a lo que se suma el consumo de bebidas que también aportan calorías.
Cuidarse en la cena
Un aspecto a tener en cuenta es la cena, que se realiza cada vez más tarde y aporta una proporción muy importante de energía respecto de otras comidas.
«Hoy en Argentina es la comida más importante y representa el 65% de las energías diarias en personas de hábito nocturno. La mayor ingesta diaria se hace durante la noche y el organismo no está preparado para recibir calorías en ese horario; está preparado para recibirlas durante el día», explica Salcedo, quien sostiene que las consecuencias de esta práctica sobre el peso corporal han sido probadas en animales en laboratorio.
«Si al 65% de mis requerimientos calóricos diarios los estoy colocando después de las 7 de la tarde, evidentemente mi organismo se va a alterar», indica.
En estas condiciones no sólo hay que hablar de aumento de peso sino también de la posibilidad de sufrir síndrome metabólico y problemas cardiovasculares. Se estima que más de la mitad de los argentinos está excedida de peso.
Malos hábitos
El endocrinólogo Jorge López Giovanelli destacó que la falta de sueño es uno de los factores más importantes asociados a la obesidad. Es que afecta la producción de la hormona melatonina a partir de una glándula que interviene en las horas de sueño y la vigilia, ciclos regulados hormonalmente.
Según él, el sobrepeso se ve mucho en personas que trabajan de noche. «Tiene que ver con una falta de orden en la comida, el hecho de estar despierto cuando se tiene el cuerpo preparado para dormir y a la inversa hace que haya desorden. Se ve que comen muchas veces y por lo general comidas más calóricas como grasas e hidratos de carbono, mucha comida rápida», detalló.
Por otra parte, la gente que tiene horarios nocturnos no hace actividad física, ya sea porque no tiene el tiempo, porque de día duerme o porque no tiene la energía para hacerlo.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2014/3/15/dormir-poco-puede-llevar-obesidad-773241.asp