Pareto siempre está: tiene otra medalla dorada sudamericana

La judoca, recientemente recibida de médica, defendió su corona en hasta 48 kg; nuevo éxito en una carrera prolífica

Si el éxito en el deporte amateur de alto rendimiento puede ser simbolizado en una persona, pues Paula Pareto se ajusta perfectamente a ese modelo. Calidad y vigencia hablan de la judoca de 28 años, pero toda descripción quedaría groseramente incompleta si no se mencionara el esfuerzo, el esmero cotidiano a fondo que esta atleta, como otros, sostiene por pasión y ambición deportiva. Lo que para muchos, entrenarse exigentemente varias horas por día y andar a las corridas para cumplir otras actividades de su vida, podría ser una obligación laboral, para La Peque es un gusto -no exento de sacrificio- y un camino hacia la obtención de resultados.

Como el que cosechó ayer detrás de la cordillera, en Santiago. Ocho años años luego de obtener la medalla plateada en los Juegos Odesur de Buenos Aires, y cuatro después de conquistar la dorada en Medellín, Pareto no se conformó y fue por más en Chile 2014. No consideró que aunque esta vez faltaran la mejor de la región en lo suyo, la competencia no fuera digna de ella. A la platense le gusta medirse mano a mano, buscar una victoria, esté enfrente quien esté. Y en primer lugar ayer le tocó Luz Álvarez Salazar, apenas 102ª del ranking internacional. Le costó la colombiana, a tal punto que Paula la eliminó sólo por dos shido (penalidad) contra uno. Y la misma vía, pero por dos contra cero, le dio el triunfo en la semifinal frente a la mejor adversaria, la brasileña Gabriela Shinobu Chibana, la 38ª del mundo. El sendero hacia el oro estaba allanado.

De hecho, la victoria más lucida de la argentina tuvo lugar en el combate definitorio. A la ecuatoriana Diana Cobos Morales, la 53ª del planeta, la sometió con dos waza-ari, lo que implicó el triunfo por ippon y, con él, una nueva medalla dorada en la reluciente trayectoria de Pareto. Una carrera que multiplica su valor y su mérito por la otra, la académica, que Paula siguió con ahínco y, como en el tatami, dando todo de sí: desde hace unos pocos meses es médica, recibida en la Universidad de Buenos Aires. Un logro que alcanzó viajando kilómetros y kilómetros en tren entre su casa, su lugar de entrenamiento y la facultad, estudiando libros y practicando judo. Y eventualmente superando lesiones serias, como la que tuvo en las cervicales, al punto de hacerla dudar de seguir en el deporte de alto rendimiento allá por 2010. Vaya si hizo bien en decidir continuar…

Todo un modelo, en definitiva, para otras judocas nacionales, como Oritia González, que cosechó ayer el segundo puesto en hasta 52 kilos, al caer en la final contra la brasileña Jessica Pereira, por yuko.

El país de esta última sigue distanciándose en el medallero: ahora acumula 42 doradas, 19 plateadas y 30 de bronce, escoltado por Venezuela con 21, 12 y 24, y por la Argentina, con 19, 25 y 19.

Giselle Soler, oro en patín artístico
Con apenas 16 años, Giselle Soler es bicampeona mundial y, desde ayer, vencedora de los Juegos Odesur en patinaje artístico. La argentina se impuso con 124,2 puntos en el programa corto y 512,4 en el largo, y sus 636,6 totales le otorgaron claras ventajas sobre la chilena Marisol Villarroel (591) y la brasileña Talitha Haas (547,4).

En deportes colectivos se dio una buena jornada para la delegación albiceleste. El equipo masculino de básquetbol arrolló al de Ecuador por 108 a 35 (18 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias de Marcos Delía en 20 minutos), y el femenino doblegó por 75-48 a Colombia. A su vez, las chicas de handball batieron por 25-15 a Uruguay. El conjunto de varones de fútbol venció a Perú por 5-2; el de hockey sobre césped arrolló a Brasil por 6-1, y el de tenis de mesa se impuso a Uruguay y a Perú por 3 a 0 en ambos casos. Y el femenino de voleibol derrotó a Chile, también por 3-0.

Fuente: Canchallena