El jefe de la Autoridad de Aviación civil del país asiático confirmó que no hay pistas contundentes para dar con la aeronave con 239 ocupantes desaparecida el sábado último.
kUALA LUMPUR.- La desaparición del avión de Malaysia Airilines ya es considerado un «misterio de la aviación sin precedentes», después de dos días de operativos de rastrillaje infructuosos que no logran calmar la angustia de los familiares de los 239 ocupantes de la aeronave.
El jefe de la Autoridad de Aviación civil de Malasia, Azharuddin Abdul Rahman, quien realizó esa definición, dijo que no podía descartarse un secuestro, mientras los investigadores exploran todas las teorías sobre la desaparición del vuelo de Malaysia Airlines MH370 que se dirigía a Pekín el sábado pasado.
«Desafortunadamente no hemos encontrado nada que parezcan ser objetos del avión, y mucho menos el aparato», dijo Rahman en una conferencia de prensa esta mañana.
«Hasta donde nos concierne, tenemos que encontrar el avión, tenemos que encontrar una pieza del avión si es posible», agregó.
Mientras decenas de barcos y aviones de Australia, China, Estados Unidos, Filipinas, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia y Vietnam peinan los mares alrededor de Malasia y el sur de Vietnam, crecen las dudas sobre posibles fallos de seguridad o si una bomba o un secuestro pudo hacer caer el Boeing.
El avión perdido no envió una señal de socorro, por lo que los expertos sugieren un fallo catastrófico repentino o una explosión, mientras que el jefe de la Fuerzas Aéreas malasia dijo que el radar sugería que el avión podía haber dado la vuelta y desviado de su ruta prevista antes desaparecer.
Una fuente implicada en las investigaciones preliminares dijo que el hecho de que no se hayan podido encontrar rápidamente restos del avión indicaba que pudo estallar en el aire, lo que podría haber dispersado los fragmentos en un área muy amplia.
SOSPECHOSOS
Interpol confirmó ayer que al menos dos pasajeros usaron pasaportes robados y dijo que estaba comprobando si otros pasajeros habían usado documentos de identidad falsos.
Mientras tanto, el ministro de Defensa de Malasia y titular interino de Transportes, Hishamuddin Hussein, dijo que las autoridades ya han revisado la lista de pasajeros y poseen las fotografías de las dos personas que embarcaron con pasaportes robados que «han sido enviadas a las agencias de inteligencia internacional que tienen acceso a más información, como fechas de nacimiento, huellas dactilares…».
Según autoridades malasias, los dos pasajeros que viajaron con pasaportes europeos falsos (con los nombres de un austríaco llamado Christian Kozel, y un italiano, Luigi Maraldi) tenían «rasgos asiáticos».
Las autoridades locales confirmaron también que cinco pasajeros con plazas reservadas registraron sus maletas y luego no se presentaron al embarque.
Malaysia Airlines asegura que aisló esas maletas en cuanto constató su ausencia a bordo, antes del despegue del avión.
El vuelo MH370 desapareció de los radares en las primeras horas del sábado, alrededor de una hora después de haber despegado de Kuala Lumpur, tras llegar a la altitud de crucero de 35.000 pies (10.670 metros).
CABLES
Una de las posibles pistas con la que se especulaba desde ayer, cuando un avión que participa del operativo avistó un «objeto amarillo» en el mar del golfo de Tailandia que podía ser restos del avión, resultó ser la funda mohosa de un carrete de cables.
El helicóptero enviado a examinar el objeto lo ha recogido al suroeste de la isla de Tho Chu, donde se cree que pudo estrellarse el avión, para que los especialistas determinen si pertenece a la nave desaparecida o tiene otra procedencia.
Más tarde, confirmaron que la muestra procedente de una mancha de petróleo frente a las costas de Malasia no pertenece al Boeing de Malaysia Airlines, según los resultados de los análisis.
«Este carburante no se utiliza en los aviones» sino en los barcos, declaró la portavoz de la policía marítima malasia, Faridah Shuib.
La mancha se encontraba a unos 185 kilómetros de las costas orientales de Malasia, no lejos del lugar donde los controladores aéreos perdieron el contacto con el aparato.
Agencias Reuters, EFE y AFP