Washington — Estados Unidos aumentó este jueves las presiones sobre Rusia al establecer restricciones a la entrega de visados a aquellos ucranianos y rusos que considera responsables de la situación en Ucrania y dejó abierta la puerta a más sanciones.
La Casa Blanca informó de que el presidente Barack Obama ordenó que se restringiera la entrega de visados, «en respuesta a la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania que Rusia lleva adelante».
Obama también respondió a la convocatoria de un referéndum sobre la anexión de Crimea a Rusia, algo que consideró que «violaría la Constitución de Ucrania y el derecho internacional».
«Toda discusión sobre el futuro de Ucrania debe incluir al gobierno legítimo» del país, dijo Obama en una breve intervención en la Casa Blanca, unas horas después de que su gobierno anunciara estas restricciones de visados, en respuesta a «la violación en curso de Rusia de la integridad territorial de Ucrania».
La Casa Blanca no ha precisado la identidad de las personas afectadas.
La portavoz del departamento de Estado, Jennifer Psaki, ha sugerido que el presidente ruso, Vladimir Putin, no figura en esa lista. «Tomar semejante medida contra un jefe de Estado sería un gran paso y ese no es el tema central de este proceso», explicó en su rueda de prensa diaria.
– Diálogo directo –
Al final de la tarde, la Casa Blanca informó de que Obama mantuvo una conversación telefónica de una hora con Putin, en la que le explicó los detalles del paquete de sanciones adoptado durante la jornada.
«El presidente Obama enfatizó que las acciones de Rusia son una violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, que nos ha llevado a tomar varios pasos en respuesta, en coordinación con aliados europeos», informó la Casa Blanca en una nota oficial.
En la conversación, Obama «indicó que hay una forma de resolver la presente situación diplomáticamente, atendiendo a los intereses de Rusia, del pueblo de Ucrania y la comunidad internacional».
Para ello, sugirió que «Ucrania y Rusia deben mantener conversaciones directas, facilitadas por la comunidad internacional», al tiempo que unos «monitores internacionales podrían asegurar que los derechos de todos los ucranianos son protegidos», incluidos allí los ucranianos rusófonos.
– Sanciones suplementarias –
En una orden ejecutiva, Obama también autorizó a congelar activos de los funcionarios e individuos cuyas actividades «socaven los procesos democráticos e instituciones en Ucrania» y «pongan en peligro la paz, la seguridad, la estabilidad».
Un funcionario del gobierno dijo a la prensa que esta medida «debería enviar un fuerte mensaje de que le haremos pagar el precio a Rusia por esta intervención. También nos da flexibilidad para responder en los próximos días de acuerdo con cómo sigan las acciones de Rusia».
Según el funcionario, que solicitó permanecer en el anonimato, «ya estamos gravemente preocupados con la intervención en Crimea, pero la situación puede escalar más si verificamos acciones en el este de Ucrania».
Sin embargo, fuentes oficiales destacaron que, por el momento, Washington no había verificado ningún movimiento militar en el este de Ucrania, más allá de la presencia de tropas rusas en Crimea.
Las fuerzas rusas controlan la estratégica región de Crimea, sede de la Flota del mar Negro, después de la marcha del presidente ucraniano Viktor Yanukovich.
– Suspensión de lazos militares –
La orden ejecutiva firmada por Obama «es una herramienta flexible que nos permitirá sancionar a aquellos directamente involucrados en la desestabilización de Ucrania, incluyendo la intervención militar en Crimea, y no excluye otros pasos en el caso de que la situación se deteriore», añadió la fuente.
«En función de la evolución de la situación, Estados Unidos está dispuesto a considerar nuevas medidas y sanciones en caso de necesidad», dijo la Casa Blanca el jueves.
El lunes, el Pentágono anunció la suspensión de «todos los lazos militares» entre Washington y Moscú. Esto incluye reuniones y ejercicios bilaterales, escalas de navíos y conferencias de planificación militar.
Por su parte, el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, mantuvo el jueves en Roma una segunda ronda de conversaciones con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en una tentativa por hallar una salida a la situación.
AFP