El kirchnerismo quiere sacar a Fabio Sorchilli, que se pasó al massismo. «Voy a hacer lo que el proyecto diga», indicó.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, admitió que podría renunciar a su cargo y volver al Senado de la provincia de Buenos Aires, luego de que su reemplazante en la Cámara, Fabio Sorchilli, cerró su pase al Frente Renovador.
«Soy parte de un proyecto político. Lo que el proyecto diga lo voy a hacer, eso ni siquiera se cuestiona», sentenció Berni en medio de especulaciones de todo tipo acerca de cuál será su futuro. De todos modos, su renuncia a la Secretaría de Seguridad sería sólo momentánea y parte de una jugada para bloquear a Sorchilli.
El funcionario aprovechó para pegarle a Sorchilli por su pase al massismo. «Es el senador que el año pasado dijo que estaba preparando un proyecto para que las bancas no sean personales sino de los partidos», recordó Berni en diálogo con radio La Red.
«Hay que tener un poco de ética. Cada uno tiene el derecho de disentir en cualquier momento, a no estar de acuerdo, pero esas bancas no son personales, son de los partidos», insistió un ofuscado Berni.
En las últimas horas, en el oficialismo comenzó a circular la posibilidad de que Berni reasuma su banca pero mantenga el cargo de secretario de Seguridad.
Otra alternativa fue puesta sobre la mesa por el senador Alejandro Dichiara, que responde a Florencio Randazzo. Dichiara admitió que es «una posibilidad legal» que el funcionario renuncie a su licencia por unas horas para recuperar la banca y vuelva a pedir licencia, pero sin posibilidad de que nadie lo reemplace.
Pero esta alternativa tiene un obstáculo y es que para aprobar otra licencia el kirchnerismo necesita al menos la ayuda de los senadores tres radicales, que quedarán en el ojo de la tormenta por la presión del massismo.
Por eso, no se descarta que mantenga los dos cargos, para lo cual debería renunciar a su salario como secretario de Seguridad. En el massismo, por su parte, sostienen que esta posibilidad no es viable y están dispuestos a hacer los reclamos por donde sea necesario.
Con la salida de Berni, el bloque del Frente para la Victoria quedó con 19 senadores y el del Frente Renovador con 20. El kirchnerismo tendría asegurado el apoyo de los monobloques de Mónica Macha (esposa de Martín Sabbatella), Mario Ishii y Nidia Moirano (cercana a Francisco De Narváez). Los otros cuatro senadores de la Cámara son tres radicales y uno del GEN.
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