¿Cuál será el devenir de La Cámpora en tiempo de ocaso de proyecto cristinista?¿Hay futuro político para La Cámpora sin Cristina? ¿Y puede haberlo si la Presidente se va con la sombra de una crisis?Probablemente sean tiempos de reconversión para la organización militante.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). ¿Cuál será el devenir de La Cámpora en tiempos de ocaso del proyecto cristinista?¿Cómo se adaptará la organización ultramilitante a la inevitable salida del poder de Cristina Fernández, su único sostén, el 10/12 de 2015? Seguramente son temas que debe invadir la mesa chica de la agrupación cuya conducción atribuyen a Máximo Kirchner, el hijo presidencial.
Los referentes camporistas se las arreglaron durante la década K para ganar posiciones de poder gracias al favor gubernamental. Así consiguieron importantes lugares en la administración pública, tanto en el Gobierno como en las empresas estatales.
Este avance muchas veces incluyó una gran polémica, lo que fue dibujando un perfil poco deseado para los militantes. Ellos denuncian que todo es producto «la demonización de la militancia juvenil» por parte de los «medios hegemónicos».
Pero por algo Cristina Fernández no los tuvo en cuenta para su armado político de 2011 y volvió a recostarse en la vieja pero siempre útil estructura del Partido Justicialista.
¿Hay futuro político para La Cámpora sin Cristina? ¿Y puede haberlo si la Presidente se va con la sombra de una crisis?
Probablemente sean tiempos de reconversión para la organización militante.
El diputado Eduardo ‘Wado’ de Pedro y secretario de Justicia, Julián Álvarez, ambos referentes de la agrupación, muestran su costado moderado con su llegada al Consejo de la Magistratura, donde para sostener un perfil conciliador y dialoguista resignaron la presidencia del órgano de selección de jueces.
Álvarez sueña con ser intendente de Lanús, en la provincia de Buenos Aires, donde Daniel Scioli, que también tiene fantasías oníricas con la Presidencia, aún altamente considerado por el electorado.
De Andrés ‘el Cuervo’ Larroque, secretario general de la agrupación y uno de sus militantes con peor imagen, se dice que estaría abandonar la Cámara de Diputado para desembarcar en un ministerio, presuntamente el de Desarrollo Social, junto a la hermana Alicia.
¿Buscará Larroque convertirse en la cara de beneficencia estatal y así lavar su manchada imagen?
Mariano Recalde quiso probar suerte en la vieja estructura y buscó para sí una candidatura a la conducción del PJ porteño que no consiguió mayor apoyo.
¿Y José Ottavis? Las versiones indican que el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense ya no se considera parte de La Cámpora y que está dispuesto a cerrar filas para el proyecto presidencial sciolista. Triste final: a Ottavis, como a Gabriel Mariotto, le habían ordenado minar la popularidad del gobernador. No resultó.
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