El micro de la tragedia de Mendoza fue convertido en un santuario

microVecinos de la zona del accidente dejaron flores sobre las chapas quemadas del ómnibus. El siniestro, en el que murieron 17 personas, se produjo el pasado viernes

El viernes al promediar la tarde, un camión que transportaba ajos recorrió al menos 25 kilómetros a contramano en plena Ruta 7 e impactó contra un micro de larga distancia. Allí viajaban familias enteras y pasajeros solos con destino a Mendoza. Las consecuencias fueron fatales: 17 personas perdieron la vida y 14 de ellas murieron calcinadas.

Pocos minutos después del tremendo choque llegaron los primeros videos que mostraban al camión a alta velocidad; los peritos dijeron luego que iba a 110 kilómetros por hora. Los ocasionales testigos de la cruenta fatalidad contaban en los canales lo que vieron. Relataron que escucharon gritos desesperados y que vieron a gente saltar por las ventanas del micro convertido en el mismo infierno.

Cuando los cuerpos de las víctimas fueron sacados y el micro quedó hecho un montón de chapas quemadas, llegaron las primeras flores. Ante la fatalidad, siempre aparecen los primeros homenajes o recuerdos de quienes se compadecieron por lo ocurrido.

Hoy, la vera de la Ruta 7, a la altura del kilómetro 1.010, que fue escenario del choque que enlutó a una provincia, es un santuario. «No sé. Vine porque quería ver. ¡Pobre gente!», destaca un textual que publica Diario Uno.

«Los curiosos murmuran entre ellos, señalan algo que les llamó la atención y vuelven a murmurar. Después tejen hipótesis sobre lo sucedido, cambian opiniones y creen tener una respuesta única», cita el medio local.

Fuente: Infobae