Entran a robar, se quedan seis horas y violan a una empleada

escenarioDe madrugada, ladrones accedieron a un departamento en el fondo de una casa. Allí, uno abusó de la mujer. Luego le robaron a una inquilina y por la mañana asaltaron a los dueños. Hay dos detenidos.

La modalidad no es nueva en Mar del Plata: los ladrones se esconden en algún lugar del patio interno de la casa y allí permanecen durante la madrugada, aguardando el momento en que los dueños de casa –jubilados, la mayoría de las veces– abren la puerta. Entonces, los atacan. Esta vez, usaron el mismo método, sólo que la espera la hicieron en el departamento de la empleada de la familia, ubicado al fondo del terreno.

La mujer, de 50 años, vivió una noche de terror: los delincuentes se quedaron seis horas en su casa. Para entrar forzaron la puerta de acceso, luego golpearon y ataron a la víctima y uno de ellos, amenazándola con una cuchilla de cocina, la violó.

Los ladrones se fueron a media mañana, robando a todos los que viven allí, y la Policía capturó a dos de ellos horas después (otros dos permanecen prófugos), en la misma zona, alertada al 911 sobre un intento de robo. Uno de los detenidos sería el violador.

El hecho ocurrió en la madrugada del viernes. Al parecer, los asaltantes estaban informados sobre el movimiento del lugar. A la empleada le dijeron que, en realidad, habían llegado “por los italianos”, refiriéndose al matrimonio que habita la casa principal, que da al frente en la zona de Pringles y Lamadrid, en el barrio San Carlos. La mujer y el hombre, italianos, efectivamente, tienen 90 y 92 años.

Su casa cuenta con sistema de alarma monitoreada, pero los departamentos del fondo no. En uno vive la empleada del matrimonio, y el otro, ubicado en la planta alta, lo alquila una mujer que vive sola y también la asaltaron.

Los ladrones llegaron a las 3.

Usaban capucha y guantes, pero al poco tiempo se los quitaron y se dejaron ver. Eran cuatro: uno esperó en la calle en un auto, los otros tres entraron. De acuerdo a fuentes policiales, forzaron la puerta de entrada del departamento de la empleada, a quien golpearon y ataron. Uno de los ladrones “dirigía a la banda”. Fue quien envió a sus dos cómplices a asaltar a la mujer que vive en el otro departamento, y a quedarse allí hasta la mañana, hasta el momento de asaltar al matrimonio de italianos: creían que cobraban una pensión en euros.

El líder de la banda se quedó solo con la empleada. Sin dejar de amenazarla con una cuchilla de cocina, la violó. La mujer, aún en estado de shock, contó que el atacante había usado un preservativo y que luego la obligó a higienizarse. “Sin éxito, porque lo que buscaba era eliminar cualquier rastro de su ADN, pero un hisopado permitió hallar restos de semen”, reveló a Clarín una fuente del caso.

Le llevaron 4 mil pesos a la empleada y 15 mil pesos a la otra mujer. Al matrimonio, que abrió la puerta que da al patio interno de la casa a las nueve de la mañana, le robaron 4 mil pesos y algunos euros, sus alianzas y alhajas. “Les pedían dólares y euros, creían que cobraban una jubilación de Italia”, dijo un investigador.

La investigación se orientó rápidamente. Una de las víctimas reconoció a su atacante en la OTIP (Oficina Técnica de Identificación Personal), registro en el que figuran las imágenes de quienes cuentan con antecedentes penales.

Pero el servicio externo de la comisaría 2° no dio con los asaltantes hasta la tarde noche del sábado, cuando un llamado alertó sobre un intento de robo en la misma zona del barrio San Carlos. Hubo una persecución. Los asaltantes iban en un Chevrolet Corsa que abandonaron e intentaron huir a pie, pero fueron alcanzados. Se trata de dos jóvenes, de 19 y 23 años. El último sería el autor del abuso sexual.

El fiscal Juan Pablo Lódola dispuso los allanamiento en las casas de los dos detenidos en el barrio Belgrano, en la periferia de la ciudad. Allí hallaron dinero –al menos la mitad de los que habían robado–, armas (una escopeta, un rifle calibre 22 y un revólver 32, más municiones) y documentos y pertenencias de las víctimas. Los sospechosos fueron alojados en Batán.

Fuente: Clarín