Sigue la conmoción y el dolor por la tragedia en el depósito. La despedida y el minuto más angustiante.
Son nuestros héroes”, dijo el jefe de la Policía Federal sobre los nueve rescatistas que murieron en el incendio y en el derrumbe de una pared que se desencadenó ayer en un depósito ubicado en el barrio porteño de Barracas.
Minutos antes de entrar al velatorio de seis bomberos, que se desarrolla en el Salón Dorado del Departamento Central de Policía en Montserrat, el comisario general Román Di Santo remarcó que están atravesando por un “momento duro”. “Hoy es un día de luto para la institución”, agregó consternado por las pérdidas.
Por otro lado, reveló que recibió llamados desde “Chile, México y Brasil», entre otros lugares, «para solidarizarse» por la situación.
La mañana del 5 de febrero de este año será recordada como una de las más tristes para los bomberos voluntarios y federales y para los miembros de la Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires.
En un voraz incendio en un depósito de documentación de empresas, una pared se desplomó sobre los efectivos que encabezaban el operativo para controlar las llamas. Los escombros no les dieron tregua y los mató de manera casi inmediata. Para las nueve víctimas, la trampa fue fugaz e irremediable.
Trágico operativo en Barracas: incendio, derrumbe y al menos nueve muertos
Efectivos quedaron atrapados bajo los escombros. Hay siete heridos graves.
trágico operativo convulsionó esta mañana al barrio porteño de Barracas. Bomberos que trabajaban para apagar un incendio en un depósito de documentos quedaron atrapados por los escombros cuando se desplomó una pared de la estructura.
El episodio ya dejó al menos nueve efectivos muertos: siete de ellos eran bomberos y las otras dos víctimas eran agentes de Defensa Civil del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, según confirmó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. Hay siete heridos graves a diferentes hospitales zonales.
El fuego comenzó alrededor de las 9.15, en la calle Azara 1245, donde en un principio arribaron alrededor de siete dotaciones de bomberos, algunas pertenecientes a la Policía Federal y otras a Bomberos Voluntarios de La Boca. Durante los primeros minutos del operativo se desencadenó el fatal derrumbe, que causó las muertes. Después cayeron tres paredes inmensas, que afortunadamente no produjeron lesiones entre las personas que trabajaban alrededor del edificio.
Guillermo Montenegro, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, aseguró que los efectivos que murieron estaban dentro del depósito. «El personal de Defensa Civil y Bomberos ya estaban trabajando en el interior, contra el fuego y por la experiencia de ellos, esa era una de las paredes que no debería haber cedido», dijo el funcionario en declaraciones a la prensa.
«Hoy es un día muy difíci. Han entregado la vida cumpliendo un acto de solidaridad y cumpliendo con su deber”, señaló Berni, acompañado por el titular del SAME, Alberto Crescenti.
LOS OPERATIVOS NO FRENAN
Las llamas aún no fueron controladas y se siguen removiendo los restos de las paredes de manera manual porque, tal como remarcó Montenegro, «no se descarta que haya más víctimas», pese a que «parecería que no».
CÓMO ERA EL DEPÓSITO
El local estaba ubicado entre las calles Gaspar Melchor de Jovellanos, Benito Quinquela Martín, Azara y Coronel Salvadores. Ocupaba casi toda una manzana. Ahí funcionaba el depósito de la empresa Iron Mountain que se encarga de custodiar, escanear y digitalizar archivos bancarios.
LA DESESPERACIÓN
El audio a continuación es escalofriante. Se trata de la comunicación entre los bomberos que trabajaron en el lugar. A los gritos, uno de ellos alertaba que había «un montón de heridos» y que necesitaban más personal.
La historia detrás de las víctimas
Ayer a la mañana, integrantes de distintas fuerzas de bomberos murieron en el incendio de Barracas. Entre ellos, se encuentran Damián Veliz, Eduardo Conesa, Maximiliano Martínez, Anahí Garnica y Juan Matías Monticelli del Cuartel I de Bomberos de la Policía Federal. También perdió la vida Leonardo Arturo Day, jefe de Departamento Zona I de la Superintendencia Federal Bomberos de la PFA. El fallecido de Defensa Civil es Pedro Baricola, y quienes actuaban como bomberos voluntarios eran Sebastián Campos y José Luis Méndez, de Villa Domínico.
Anahí Gernica logró hacer historia dentro de la fuerza ya que, en el 2003, se convirtió en una de las primeras mujeres en ingresar al escalafón Bomberos de la Policía Federal. En 2006, la destinaron al Cuartel 1º. Fue la primera bombera en un cuartel en la Federal. Era subinspectora y al llegar al cuartel en 2006, con 20 años, tuvo a su cargo bomberos que rondaban los 50 años y tenían larga experiencia apagando incendios e interviniendo en otros tipos de emergencias. «Algunos se resistían a la autoridad, pero a mis compañeros varones también les pasaba. No tenía que ver con el género sino con nuestra juventud», explicó Garnica en una nota que brindó al diario Página/12 en marzo de 2013.
Eduardo Conesa era bombero voluntario del cuartel de Lanús y colaboraba con la Policía Federal. Tenía dos hijos: Facundo de 18 años y Gonzalo de 3. Eduardo formaba parte de una larga lista de voluntarios que trabajan en otras fuerzas de seguridad y en sus ratos libres ayudan a la comunidad como bomberos voluntarios. Juan Scarpello, tercer oficial del cuartel de Lanús y amigo de Conesa, explicó: «Es un riesgo que uno tiene asumido. Uno cree que nunca va a pasar. En la familia de los bomberos se dice que Dios es un bombero voluntario».
Leonardo Day era el jefe de Bomberos de la Policía Federal. Una agente que trabajó con él lo describió como «un héroe que se preocupaba por absolutamente todos» y resaltó que «no es común que un jefe ingrese en el seno de un incendio a trabajar con el resto de los bomberos». Cabe recordar que Leonardo Day estaba procesado, junto a otros seis imputados, por el hallazgo tardío de Lucas Menghini Rey, víctima de la tragedia de Once en febrero del 2012. Su colega, Mariana Fernández, resumió: «Nunca conocí otra persona como él».
José Luis Méndez, del cuartel de Villa Domínico, posteó el 22 de octubre de 2012 una foto que decía: «Juro cumplir la misión que voluntariamente estoy aceptando con abnegación, valor y disciplina, aunque para ello debiera ofrendar la vida». Otra imagen conmovedora que había subido a su perfil de Facebook fue la de un ángel que llora abrazando a un bombero. Para esa foto escribió: «Mamá sos mi ángel, que me cuida en las buenas y en las malas».
Sebastián Campos, de 35 años, era bombero voluntario del Cuartel de Rocha. Fue uno de los primeros en llegar a la escena. Su padre también compartía la misma vocación. Campos estaba casado y era padre de una nena de un año y medio. Además de bombero, era un apasionado de los autos y trabajaba como mecánico arreglando los camiones del cuartel.
«Aquí se crió y aquí se fue», relató entre lágrimas el padre de Sebastián, quien aclaró que todos pertenecen a una familia de bomberos. «Yo lo fui hasta hace poco y mis tres hijos lo eran, y mi señora siempre tenía temor de que algo así pudiera suceder», aclaró. «Como mis padres no pudieron torcer mi destino de ser bombero, tampoco quise hacerlo con ellos».
Pedro Baricola era fanático de Boca Juniors y esa pasión la dejó inmortalizada en el muro de su Facebook. Allí mismo compartía fotos del club de sus amores y de sus amigos. Entre la información que quedó escrita aclara que es viudo. La foto de portada, la que el propio programa define como «la más importante», tiene a un pequeño de rulos rubios y mirada angelical. Muchos de sus amigos cambiaron sus fotos de perfil por un crespón negro. Desde las redes sociales, ellos expresan de esa manera su dolor.
La lista de fallecidos se completa con Damián Véliz, Maximiliano Martínez y Juan Matías Monticelli, todos pertenecientes al Cuartel I de Bomberos de la Policía Federal.