Por el calor, emitieron alerta amarilla para la ciudad

Por las altas temperaturas registradas en los últimos días, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lanzó esta mañana una alerta amarilla, prevista para las próximas horas en la ciudad.

Se trata del segundo nivel dentro del denominado «Sistema de alertas sobre olas de calor y salud» que implementó el SMN el verano pasado y que volvió a poner en marcha este año.

Se trata de un monitoreo climático, que busca determinar las relaciones que se establecen entre el calor en aumento y el índice de mortalidad diaria registrada en la ciudad de Buenos Aires.

Según señalaron desde el organismo, se puede hablar de ola de calor «cuando la temperatura se mantiene al menos por tres días consecutivos por encima de un umbral». Ese límite, para los porteños es de 32 grados en verano.

La primera categoría de alerta es la de color verde, que no afecta ni modifica el riesgo de mortalidad y que suele aparecer cuando la temperatura promedio ronda los 20 grados para la ciudad de Buenos Aires. En esta franja, no se emiten alertas.

Con el alerta amarilla, el riesgo de mortalidad diaria de la población en riesgo aumenta entre 10 y 30 por ciento. Deben tomar medidas preventivas especialmente los bebes y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas.

El siguiente nivel es el alerta naranja, lo que implica un aumento del riesgo de mortalidad de entre un 30 y un 60 por ciento.

Por último este sistema de alertas implementado por el SMN considera una franja roja, o de riesgo alto-extremo. En ese caso, aumenta en más de 60 por ciento la probabilidad de la mortalidad diaria de la población en riesgo de la ciudad. Se trata de casos excepcionales de olas de calor que pueden afectar a todas las personas saludables, y no sólo a los grupos de riesgo.

Recomendaciones

El Ministerio de Salud de la Nación recomendó a la población, en especial en niños, personas mayores de 65 años y a quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad o diabetes, adoptar medidas y cuidados especiales,.

Estos son:

Tomar mucha agua durante todo el día.

Evitar las comidas abundantes. Consumir alimentos frescos, como frutas y verduras.

Evitar las bebidas alcohólicas, muy dulces y las infusiones calientes.

Usar ropa suelta, de materiales delgados y de colores claros.

No realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos. Tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre.

Protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla.

Usar cremas de protección solar (SPF en inglés), factor 15 o más.

Evitar actos públicos o juegos en espacios cerrados sin ventilación.

A los lactantes y niños pequeños:

Darle el pecho a los lactantes con más frecuencia.

Hacerlo beber agua fresca y segura.

Trasladarlo a lugares frescos y ventilados.

Ducharlo o mojarle todo el cuerpo con agua fresca.

Si una persona siente mareos o se desvanece, hay que acostarla en un lugar fresco, bajo techo. Se le puede ofrecer una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces. Además, colocar agua fría en las muñecas proporciona alivio.

Si la temperatura corporal aumenta, hay que sacar la ropa de la persona afectada, pasar una esponja mojada por la cara, y, en lo posible, dar un baño corporal con agua helada. También es útil utilizar paños fríos y bolsas de hielo en la cabeza.

Los ancianos y quienes trabajan en ambientes calurosos y húmedos tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor, que debe ser tratado inmediatamente. En estos casos, la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados, el pulso se vuelve fuerte y rápido, se producen cambios en el estado de conciencia (somnolencia), la sudoración cesa y la piel se observa seca, caliente y enrojecida.

Otros síntomas de alerta son dolor de cabeza, sensación de fatiga y sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones y sudoración importante que cesa repentinamente y somnolencia y respiración alterada. Frente a ellos, es imprescindible concurrir rápidamente a la consulta médica en el centro de salud más cercano.

Fuente: La Nación