Finalmente, luego de dos años de cepo cambiario, el Gobierno Nacional anunció esta mañana la liberación del dólar para el ahorro. Lo hizo Jorge Capitanich con tan poca información como autocrítica. El anuncio llega en una situación extrema con una disparada del dólar libre y oficial y la caída abrupta de las reservas, en un intento de contención.
Jorge Capitanich, en su conferencia de prensa de esta mañana, anunció el supuesto fin del «cepo al dólar», en compañía del ministro de Economía Axel Kicillof. La medida llega después de una jornada desesperada, un jueves que cerró el dólar oficial que tocó los $8,40 y el libro giró en torno a los $13, de modo que el Banco Central debió liberar unos US$100 millones, para contener los aumentos, y esta situación se estaba tornando diaria.
Claramente, a situación se estaba tornando insostenible a pesar de que el jefe de Gabinete manifestó que todo está perfectamente y que viene saliendo de acuerdo a lo planeado, «el Gobierno considera que el dólar llegó a un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de política económica», explicó.
Pero cuidado, que no es el fin del cepo sino una flexibilización. De acuerdo a Capitanich la autorización de compra de dólares para atesoramiento de momento se limita a las personas físicas previa aprobación de la AFIP, que estará supeditada a las declaraciones juradas de ingresos que realizaron los contribuyentes. En la conferencia no se dieron más detalles ni se respondieron preguntas de la prensa.
Mientras tanto, los economistas responden con cautela a la medida que Roberto Lavagna calificó en Radio Mitre como «improvisada». “Son tantos zigzag que los inversiones toman distancia”, agregó y recordó que “el tema de la inflación sigue estando ahí y sobre eso estamos en veremos”.
Por su parte, Carlos Melconian dijo que «recordemos lo que es volver a ese régimen, que una persona con un buen salario no podía comprar dólares en 2011. En segundo término, el Gobierno cree que el tipo de cambio al que se llegó ayer alcanza para lo que todos pretenden. Ahora espero que haya algo detrás de esto», aseguró.
Y continuó: «Si de lo que se lee linealmente, el Gobierno cree que a $8 se encontró un equilibrio, pero hay 30% de inflación y no hay equilibrio fiscal, está jugando con fuego».
En definitiva, en medio de la incertidumbre (ya que resta esperar a ver cómo procede la AFIP en lo que respecta a las autorizaciones), no hay confianza de que el Gobierno tenga un plan económico consciente, mientras que es hasta gracioso como el cepo al dólar pareciera ser una medida fracasada, que generó pérdida de reservas e inflación, no obstante, según el kirchnerismo, el plan va sobre ruedas. Ahora ¿Deberíamos tener fe y esperar alguna ingeniosa medida para contener las subas de precios? (más creativa que el acuerdo de precios , al menos)