Según un estudio de opinión realizado por el Grupo Construya, el 45% de las propiedades nuevas que construye el sector privado en la Argentina son vendidas a ahorristas que invierten sus pesos y dólares en viviendas u oficinas solo como «refugio de inversión» y no para utilizarlas en forma inmediata.
El estudio se hizo entre 592 profesionales ligados al sector de la construcción en todo el país, como empresarios, desarrolladores y responsables de estudios de arquitectura, entre otros.
La inflación y la devaluación tuvieron un impacto notable en el mercado de la construcción y del ‘real estate’, dado que los ahorristas no encuentran alternativa más rentable que los ladrillos, aunque muchos se quedan afuera por sus bajos ingresos.
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