Según una encuesta revelada en el Foro Económico Mundial, sólo uno de cada 10 directivos cuyas firmas están en el país confía en el rumbo de los negocios
El Gobierno recibió el martes malas noticias desde Suiza, donde se desarrolla el Foro Económico Mundial (WEF) de Davos.
Se presentó la tradicional encuesta que recoge la opinión de más de 1300 CEO de todo el mundo y la Argentina fue uno de los países peor calificados respecto de su clima de negocios, expectativas, confianza y calidad de las instituciones.
El informe que elabora todos los años la consultora PricewaterhouseCoopers indicó que sólo uno de cada 10 CEO de empresas que están en el país dijo estar muy confiado sobre los ingresos de su firma en el corto plazo.
Y según relevó el diario La Nación, el 12% dijo estar «nada confiado». Esta última cifra se desplomó respecto del año anterior, cuando fue del 26%.
El reporte presentado en el Foro Económico Mundial tiene a Rusia a la cabeza de la tabla de expectativas (53%), seguida por México (51%) y Corea del Sur (50%). Brasil quedó por encima de la media (39%), con 42% de valoración positiva.
Entre los de peor calificación están Venezuela (25%), España (23%), Francia (22%) y la Argentina, con un magro 10 por ciento.
Por otra parte, el 90% de los CEO argentinos considera que las principales amenazas económicas para el crecimiento son la sobrerregulación, la respuesta del Gobierno al déficit fiscal y a la carga de la deuda y la volatilidad del tipo de cambio. Agregaron también los crecientes costos laborales y la corrupción (64%) son las principales amenazas del negocio para el crecimiento de la empresa, de acuerdo al matutino.
Y al ser consultados sobre las actividades de reestructuración que emprendieron en 2013, el 57% de los CEO respondió que había implementado una reducción de costos. En el otro extremo, sólo el 5% dijo haber encarado alguna nueva estrategia de negocios, iniciado una alianza o un joint venture.
Los CEO argentinos también opinaron que las prioridades del Gobierno deberían ser: mejorar la infraestructura del país -electricidad, agua, transporte, vivienda, banda ancha- (71%); crear un sistema impositivo más eficiente e internacionalmente competitivo (62%); asegurar la estabilidad del sector financiero y el acceso al capital económico (55%); reducir la pobreza y la inequidad (45%).
El 86% dijo haber sufrido un aumento de los costos operativos debido a las políticas de regulación y un 55% tuvo dificultades para encontrar o atraer talentos.
Un 67% consideró que la política pública que más impactaría en su negocio es «asegurar que las regulaciones sean claras y estén diseñadas para el largo plazo»; un 48% pidió reducir el número de regulaciones, y el 45% reclamó hacer foco en regulaciones más justas, transparentes y aplicables.
Asimismo, al ser consultados por el rango de planificación de los negocios en el país, el 38% contestó tres años, mientras 48% dijo que le gustaría que el rango sea de cinco años.
La última «mala nota» fue el mero 2% que la Argentina consechó cuando se le pidió a los empresarios hacer un ranking de tres países, excluyendo el propio, que resultaran importantes para las expectativas de negocios en los próximos 12 meses.
El WEF inauguró el martes su edición 2014, de la cual participarán unas 2500 personas, entre funcionarios de Estado y empresarios. Tras el tradicional discurso de bienvenida de Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, el cardenal Peter Turkson leyó un discurso del Papa en el que éste advirtió que aunque la economía moderna ha logrado grandes avances en educación y sanidad, «a menudo ha llevado aparejada una amplia exclusión social».
América latina estará representada en el Foro por los presidentes de México, Brasil, Colombia y Panamá. El gobierno nacional hace años que no envía funcionarios al Foro. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, será uno de los pocos argentinos que esta vez recorra esos pasillos, indicó La Nación.
Fuente iProfesional