En respuesta, el Instituto Nacional de Migración (INM), dependiente de la Secretaría de Gobernación, aseguró que no hay evidencia del hecho, pero mantiene comunicación con los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala “para atender el caso».
El Instituto Nacional de Migración (INM) dijo que no hay evidencia de un presunto plagio de migrantes que viajaban en un tren, como afirman autoridades de El Salvador y Honduras.
No existen pruebas de que el convoy haya sido obstaculizado o bloqueado por ningún grupo en Chahuites, Oaxaca, antes del operativo efectuado por agentes migratorios el viernes pasado, donde se aseguró a 92 indocumentados en el Istmo de Oaxaca.
La respuesta se dio en relación con el comunicado de la cancillería salvadoreña, sobre el presunto secuestro de al menos 50 centroamericanos el pasado 16 de diciembre.
“Por lo que respecta al caso del tren en Oaxaca, al consultar con autoridades locales y federales, así como a la compañía ferroviaria, no se encontraron antecedentes que confirmen las versiones señaladas por la representación salvadoreña, y tampoco existen denuncias ante autoridades mexicanas presentadas por parte de migrantes extranjeros al día de hoy (ayer)”, destacó en su respuesta el INM.
Amenazas a sacerdote
El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, fundador del albergue Hermanos del Camino, ubicado a unos metros de la estación ferroviaria de Ciudad Ixtepec, denunció que ha recibido amenazas de muerte tras denunciar el secuestro de los migrantes centroamericanos, el pasado 16 de diciembre. Pese a ello, aclaró que “pase lo que pase”, no abandonará la misión pastoral.
De acuerdo con el testimonio —recogido por Solalinde— de tres centroamericanos de un grupo superior a 100 que viajaba en el tren procedente de Arriaga, Chiapas, con destino a Ciudad Ixtepec, Oaxaca, en la noche del 16 de diciembre “hombres armados con el rostro cubierto” los plagiaron después de que agentes del INM y de la Policía Federal realizaron un operativo cerca del poblado oaxaqueño de Chahuites.
El párroco, que el 10 de enero de 2007 fue encarcelado por la policía de Ixtepec, junto con 17 migrantes que habían denunciado la existencia de “una red de plagiarios en Oaxaca”, informó que alrededor del albergue Hermanos del Camino hay vigilancia policiaca, luego de que el sacerdote denunció que “dos sujetos armados” amenazaron ingresar al albergue para llevarse a otros centroamericanos que lograron escapar del plagio masivo en Chahuites.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sacó del albergue a 13 migrantes que fueron amenazados por delincuentes.
Solalinde Guerra dijo que los delincuentes enviaron amenazas para que les entregaran a los migrantes que no fueron secuestrados, ya que de lo contrario entrarían al albergue por ellos.
Alerta en Centroamérica
Como resultado de la denuncia formulada por Solalinde Guerra, El Salvador pidió a México investigar el presunto secuestro de unos 50 inmigrantes en Oaxaca, entre los que podrían estar salvadoreños, así como “dar lo antes posible” con su paradero y detener a los presuntos responsables.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, recordó que “de enero a diciembre de 2010, el gobierno de El Salvador ha denunciado en reiteradas ocasiones hechos similares que constituyen claras violaciones a los derechos humanos de los inmigrantes, por los cuales ha pedido a las autoridades mexicanas investigaciones exhaustivas”.
Por su parte, el gobierno de Honduras expresó su preocupación por el posible secuestro de inmigrantes hondureños que iban a bordo del tren, y pidió a las autoridades mexicanas hacer esfuerzos por investigar el caso.
“Nos encontramos sumamente preocupados por la noticia” de que se produjo el secuestro, declaró a periodistas el canciller hondureño Mario Canahuati, quien precisó que los secuestrados son “unas 40 personas”, entre ellas varios hondureños.
“Ya en nuestras manos existen los nombres de cinco hondureños” que iban en el tren y se reportaron con diplomáticos de Honduras en México, que “ya están a salvo pero que definitivamente dan a conocer que el suceso se llevó a cabo” el 16 de diciembre, dijo.
Refirió que la Cancillería mexicana le envió un comunicado en el que “lo que está diciendo es que no cuentan con la información suficiente que sustente el hecho de que hubo un secuestro”.
El canciller Canahuati dijo: “Con todo respeto a las autoridades mexicanas, sentimos que no se está haciendo lo suficiente, porque estos son problemas que están ocurriendo en los mismos lugares” por donde habitualmente pasan inmigrantes hondureños y opera el grupo Los Zetas.
En Oaxaca, la Procuraduría de Justicia estatal inició una investigación sobre el posible secuestro de 50 centroamericanos, a pesar de que no existen evidencias de ello, informó la noche de ayer la vocera del gobierno del estado, María de los Ángeles Abad.
Explicó que la investigación se inició “para el caso de que se pudiese haber cometido algún delito del fuero común”, ya que el posible delito de secuestro será investigado por la Procuraduría General de la República (PGR). (Con información de María de Jesús Peters y Olga Rosario Avendaño, corresponsales, y EFE)