La última reunión de la Cámara alta está destinada a tratar pliegos militares. Los opositores impugnan el ascenso del general de brigada César Milani y el oficialismo estaría obligado a conseguir quórum por cuenta propia.
Trascendió en el Senado que la oposición ha decidido cargar sobre el oficialismo toda la responsabilidad de obtener el quórum. Será una devolución de gentilezas emparentado con lo que sucedió a lo largo de casi todo el año, pero la razón de esta actitud tiene que ver no con una vendetta, sino con discrepancias sobre los ascensos militares. Particularmente uno.
El tema tiene que ver con el general de brigada César Milani, acusado por el radicalismo de haber participado en el levantamiento militar carapintada de Semana Santa de 1987.
Ya ese tema hizo caer el tratamiento del tema la semana pasada. Ahora, anoticiado de la situación, el bloque conducido por Miguel Angel Pichetto se encuentra abocado a tratar de conseguir el quórum por sí solos para poder tratar más de 300 ascensos militares.
Lo cierto es que todavía no tienen asegurados el quórum de 37 senadores. Cosa que les resulta bastante complicada, ya que los senadores peronistas pampeanos que pueden ser funcionales al bloque oficialista ya anticiparon sus objeciones hacia Milani, un militar en quien la propia Nilda Garré llegó a pensar como el elegido para conducir a mediano plazo la fuerza.
En defensa de Milani, desde la cartera de Defensa argumentaron que en aquella Semana Santa el militar se encontraba en el área de Campo de Mayo cumpliendo órdenes que recibió de sus mandos para cumplir misiones específicas y no en solidaridad con los objetivos de quienes atentaban contra la democracia.
Ya la semana pasada el tratamiento del tema fracasó, al caerse la sesión. Esa vez necesitaban los dos tercios de los senadores, porque no había transcurrido el tiempo obligatorio de siete días entre la firma del dictamen de comisión y el debate en el hemiciclo, pero el próximo miércoles bastará con tener quórum. Esta vez ese no es el problema, pero sí lo es el quórum.
El oficialismo piensa entonces en los senadores fueguinos, como así también en el neuquino Horacio Lores. Contarán también seguramente con la “repatriada” Roxana Latorre, y esperan asimismo el apoyo de la rionegrina María José Bongiorno. También se ilusionan con el reaparecido ex presidente Carlos Menem, que ya estuvo la semana pasada en el Senado.
Fuente: parlamentario