La barra de Boca en la mira por el crimen del empresario en Mar del Plata

crimenEntre todas las hipótesis, la más firme para los investigadores es que el homicidio estaría vinculado con la interna en la hinchada y la cercanía del partido con River en esa ciudad. La mujer de la víctima declaró ayer.

Los investigadores del crimen del empresario Ramiro Leandro Fini, quien fue degollado el lunes al mediodía en su chalet de Mar del Plata en el que tenía planeado pasar sus vacaciones, creen que el homicidio está relacionado a un mensaje mafioso vinculado a la interna en la barra brava de Boca.

Además, fuentes judiciales confirmaron a Télam que Fini fue degollado por una persona que lo atacó de frente con un cuchillo de una hoja y filoso, que no fue hallado en la escena del crimen, y se cree que, mientras era atacado, otra persona le sostuvo los brazos en la espalda para evitar que pudiera defenderse.

«Vinieron a matarlo y el homicida sabía bien lo que estaba haciendo», dijo un investigador con acceso al expediente, quien aclaró que lo habitual en este tipo de casos es que el autor del crimen ataque a su víctima por la espalda.

Si bien se manejan otras hipótesis respecto al crimen, entre ellas la de un robo de dinero y de joyas, los pesquisas están convencidos que el ataque está relacionado a la interna en la hinchada de Boca y a la cercanía del partido que disputarán el próximo sábado Boca y River en el estadio José María Minella de la ciudad de Mar del Plata.

La titular de la Unidad Funcional de Instrucción de Autores Ignorados de Mar del Plata a cargo del caso, Andrea Gómez, confirmó que la víctima, de 45 años, era un «amigo entrañable» de Mauro Martín, exjefe de «La 12» y actualmente detenido en el penal de Devoto por un homicidio.

Además, las fuentes explicaron que en la actualidad era una especie de «intermediario» entre Martín y el actual líder de la barra, Cristian «Fido» Debaux.

«Fini visitaba semanalmente en la cárcel a Martín y era quien le llevaba información a Debaux. Era el intermediario entre ambos sobre las cuestiones relacionadas a la barra», dijo un pesquisa.

También era quien le pagaba al abogado de Martín que lo asiste en la causa por el homicidio de Ernesto Cirino, aunque se desconoce con qué dinero, ya que la esposa dijo desconocer si se trataba con efectivo propio o aportado por allegados a la barra brava.

Ante esta situación, la policía salió en busca de quienes pugnan por ocupar el centro de la popular de Boca el próximo sábado y apuntaron al sector de la barra que comanda Rafael Di Zeo.

Un jefe policial confirmó a Télam que varios integrantes de esa facción fue vista en la zona sur de Mar del Plata, justamente en un sector cercano al barrio Alfar, donde se encuentra el chalet de Fini.

Los investigadores intentaban esta tarde comunicarse con Debaux o con miembros de la primera línea de «La 12» oficial para establecer si existió en los últimos días alguna amenaza que pudiera apuntar a su entorno, y en particular a Fini.

Por otra parte, la fiscal Gómez expresó en declaraciones a la prensa que la «desconcierta» la forma en que el empresario fue asesinado.

«Llamó la atención porque los cortes en el cuello son profundos»; «denota que el agresor estaba enfrente de la víctima, no hay lesiones defensivas, lo cual muy probablemente haya sido porque fue retenido por una segunda persona», dijo.

Fini recibió cinco heridas con arma blanca: dos en el tórax, una en el muslo izquierdo y dos mortales en la zona del cuello, y no se registraron lesiones defensivas por parte de la víctima.

Peritos de la Policía Científica comenzaron a trabajar hoy en busca de datos sobre el teléfono celular de Fini, que se hallaba en uno de sus bolsillos, y en el de su esposa, Marisa Plut, el cual fue encontrado robo en el jardín de ingreso a la casa.

Los pesquisas confían en encontrar allí información sobre las últimas comunicaciones entrantes y salientes y los mensajes de textos para saber si en las últimas horas había recibido alguna amenaza.

En tanto, los policías no hallaron en la zona ninguna cámara de seguridad que pudiera haber aportado imágenes de la llegada o la fuga de los delincuentes.

«Es una zona de casas de veraneo y no hay instaladas cámaras. La cámara municipal más cercana está ubicada a 60 cuadras, en calle 39 y la costa, y las particulares están sobre los balnearios de la costa, pero no apuntan hacia la ruta sino hacia los accesos», dijo a Télam una fuente judicial.

Los investigadores sí tienen imágenes de la llegada y la salida de Fini del Hotel Costa Galana, donde pasó junto a su esposa la noche del domingo y se retiró el mediodía de ayer para dirigirse a su chalet.

Respecto a la hipótesis del robo, los investigadores determinaron que el dinero sustraído fue 20.000 pesos que el matrimonio llevaba en un maletín para entregarle a un maestro mayor de obras que había realizado reparaciones en la casa meses atrás.

«Era un hombre de confianza de la familia y nadie estaba al tanto de que le llevaban ese dinero. En ese caso, no creemos que se haya tratado de una «entregada»», dijo un investigador judicial.

La sospecha es que los delincuentes que mataron a Fini se llevaron el dinero y las joyas que tenía puestas la esposa del empresario porque las tenían a mano.

En tanto, la esposa de Fini, le contó hoy a los investigadores que su marido alcanzó a decirle a sus agresores que se tranquilizaran antes de que lo degollaran, pero aseguró que no escuchó ninguna discusión ni gritos entre su esposo y los homicidas.

Fuentes judiciales aseguraron a Télam que Marisa Plut, la esposa de Fini, se presentó ayer a la mañana a declarar ante Gómez, y le contó que las últimas palabras que escuchó de su marido fueron «chicos, tranquilos».

La mujer explicó que, por las voces, contabilizó a al menos tres personas dentro de su casa y que ella sólo pudo ver a uno, que fue quien la amenazó con un arma de fuego, la llevó a su dormitorio, la ató y la dejó encerrada.

Fuente: Online-911